La decisión del Parlamento Europeo de ampliar el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE (ETS II) al transporte por carretera no ha sido bien recibida por los transportistas. La International Road Union ya había cuestionado en varias ocasiones la propuesta de la comisión medioambiental de la Eurocámara (ENVI).
“Nos sorprende ver que, a pesar del enfoque constructivo de la industria, la propuesta poco práctica y hostil de ENVI sobre el ETS II finalmente ha convencido al Parlamento Europeo de ir en contra del sector del transporte comercial por carretera”, ha asegurado Raluca Marian, portavoz de IRU en la UE.
IRU insta a una introducción gradual del ETS, alineado con la tecnología y los desarrollos de infraestructura de carga; evitar los múltiples impuestos/cobros por emisiones de CO2; la reinversión de los ingresos obtenidos del ETS por carretera en el sector para ayudarlo a descarbonizarse, entre otras cosas.
También considera que ampliar el régimen de derechos de emisión al transporte por carretera supondrá un recargo y no un incentivo para la descarbonización de los operadores de transporte, “siempre que las alternativas de cero emisiones no estén suficientemente disponibles”.
Respecto a las conversaciones que se iniciarán ahora con el Consejo, Raluca Marian lo tiene claro: “Si la opinión del Parlamento convence al Consejo, prevemos un impacto dramático en la industria, en el transporte por carretera en general, y un gran revés para la descarbonización”.
Los fabricantes, satisfechos
En cambio, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) aplaude la decisión del Parlamento Europeo de incluir el transporte por carretera en el sistema de comercio de derechos de emisión de la UE (EU ETS).
Los fabricantes de vehículos consideran el ETS para el transporte por carretera, o ETS2, como una piedra angular del marco político para la descarbonización del transporte por carretera. “Por sí solo no es una solución mágica que pueda reemplazar otras regulaciones. Sin él, sin embargo, no será posible alcanzar los niveles requeridos de reducción de CO2”, sostiene su director general, Eric-Mark Huitema.
ACEA lamenta que los eurodiputados votaran para incluir solo combustibles de uso comercial. “Esto crea cargas administrativas y es poco práctico de implementar. En su lugar, todos los combustibles utilizados en el transporte por carretera deberían estar sujetos al ETS II. Esto enviaría una fuerte señal a la industria de los combustibles para traer al mercado alternativas neutrales en carbono en cantidades suficientes y a precios asequibles”, añade Huitema.