Shell suministrará gas natural licuado a los megabuques portacontenedores duales de Hapag Lloyd, los de más de 23.500 teus, según han anunciado ambas compañías este lunes. El abastecimiento de gas para los 12 nuevos buques de Hapag se espera que comience en la segunda mitad de 2023 y se llevará cabo en el puerto de Róterdam.
Las unidades más modernas de la flota de Hapag se desplegarán en las rutas Europa-Asia, y harán escala en los principales puertos, incluidos Róterdam, Hamburgo, Singapur y Shanghái.
El uso de GNL permite a la naviera alemana reducir la emisión de CO2 hasta un 23% en comparación con el fuel marino, y la reducción casi total de partículas. El objetivo ambiental de la compañía pasa por alcanzar las cero emisiones en 2045.
Por su parte, la petrolera está invirtiendo en una gama de combustibles, tecnologías y soluciones para descarbonizar el transporte marítimo. Esto incluye el uso de GNL, a través de una extensa red de 15 estaciones de abastecimiento en 10 países en todo el mundo. Shell ya ha logrado más de 1.000 operaciones seguras de bunkering de buque a buque para sus clientes marítimos.
Además del acuerdo de suministro de GNL, Shell y Hapag-Lloyd han firmado otro de colaboración estratégica para acelerar la descarbonización de los combustibles marinos alternativos. Este se centrará en desarrollar el potencial de soluciones adicionales de combustibles bajos en carbono, incluido el biometano licuado y el e-metano a base de hidrógeno. El biometano licuado como combustible marino tiene el potencial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 65% y un 100%.
“Colaboraciones como esta son cruciales para ayudarnos a implementar nuestra estrategia de sostenibilidad y mejorar las emisiones del transporte marítimo. En última instancia, esto también permite a nuestros clientes reducir su huella de carbono”, afirma Jan Christensen, director de compras de combustible en Hapag Lloyd.
Por su parte, Tahir Faruqui, responsable de LNG en Shell, destaca que “la descarbonización del transporte marítimo debe acelerarse y, como el combustible con menos carbono disponible a escala hoy en día, el GNL es una parte clave de la transición hacia combustibles marinos con menos carbono”.
La colaboración entre Shell y Hapag-Lloyd en GNL se ha materializado en los últimos años con el abastecimiento del Brussels Express, el primer megabuque portacontenedores del mundo que se convirtió a la propulsión de gas.