Las divisiones políticas en el Parlamento Europeo retrasan la ampliación del mercado de carbono de la UE. La Eurocámara ha dado luz verde este miércoles a la expansión del ETS al transporte aéreo, pero ha dejado para más adelante al transporte marítimo y la carretera. El pleno debía pronunciarse sobre ocho propuestas legislativas para cumplir los objetivos climáticos de la Unión, medidas que forman parte del plan Fit for 55.
Los eurodiputados han votado a favor de extender el mercado de carbono a todos los vuelos que salen de la UE, pero la extensión del régimen de comercio de derechos de emisión (RCCDE) al transporte marítimo y la carretera tendrá que esperar.
Para los ambientalistas de T&E, los legisladores europeos han enviado una “señal clara de que ya no se ignorará la mayor parte de las emisiones de la aviación europea, lo que marca un gran paso adelante en la lucha contra los vuelos de larga distancia altamente contaminantes”, apunta Jo Dardenne, responsable de aéreo de la organización. “Los negociadores deberían volver a la mesa lo antes posible y mantener las ambiciosas medidas ya acordadas para la carretera y el transporte marítimo”, añade.
Las estelas de CO2 de la aviación representan dos tercios del impacto climático del sector. El Parlamento ha abogado por integrar estos efectos en el ETS comenzando a monitorearlos y ha acordado eliminar las asignaciones a las aerolíneas en 2025 en lugar de 2027.
Además de la aviación, otras modificaciones del RCCDE se han retrasado por desacuerdos. El transporte por carretera y el marítimo, que estaban incluidos en el paquete principal, también se han pospuesto. Transport & Environment ha instado a los responsables políticos a retomar el informe acordado en la comisión de Medio Ambiente (compromiso ENVI) y a “no dejar que los desacuerdos políticos se interpongan en el camino de unas medidas de transporte ambiciosas”.