El CPE Estarraco del puerto de Tarragona ha instado a los estibadores a retomar la normalidad en sus actividades y deponer su “actitud de ralentizar” las labores del puerto. En un comunicado, las empresas estibadoras han advertido que este comportamiento perjudica a empresas de estiba, navieras y puerto, así como a sectores productivos enteros y a “miles de trabajadores”.
El tráfico de cereales, uno de los más importantes en el enclave tarraconense, se ha resentido en las últimas semanas a raíz del conflicto en la estiba. En agosto, el movimiento de este producto en sus muelles han caído un 45%, de 633.300 toneladas contabilizadas en 2021 se ha pasado a 347.800 en 2022. También Ekol está desviando parte de su carga de la línea regular con Izmil (Turquía) hacia el puerto francés de Sète ante la dificultad de descargar en los muelles tarraconenses.
La junta de accionistas de Estarraco CPE acordó la semana pasada disolver la sociedad y mantener el empleo de los estibadores a través de las empresas asociadas. La medida implica que las empresas que lo integran (Euroports, Ership, Noatum, Bergé y DP World) van a actuar directamente a partir de ahora como empleadoras.
La disolución de Estarraco se planteó “con el compromiso de mantener una continuidad en las relaciones laborales de todo el personal de los CPE”, para que ofrezcan la subrogación contractual y actúen directamente como empleadores, y para que los estibadores mantengan sus puestos bajo el mismo convenio.
Las empresas aseguran no entender la respuesta de los trabajadores a su oferta de subrogación de los puestos de trabajo, mantenimiento de empleo, condiciones laborales y salariales. Una situación que, según explican, está provocando que la actividad en el Port se haya reducido a un tercio respecto a una situación normal, con las repercusiones que supone”.
Estarraco también ha instado a los trabajadores al diálogo y a negociar “de buena fe” dentro del periodo legal de consultas, cuyo inicio está previsto para este miércoles. Y ha pedido que depongan acciones encubiertas de presión, que considera que parecen dirigidas a condicionar previamente el proceso utilizando los prejuicios sobre terceros.
Respuesta de los trabajadores
En otro comunicado, los estibadores denuncian que han requerido a las empresas sobre la “necesidad imperiosa y urgente de llevar a cabo la ampliación de la plantilla fija para poder prestar un servicio público de interés general ante la previsión de crecimiento del tráfico de mercancías”.
En este sentido, lamentan que la respuesta ha sido un “no con rotundidad a disponer de más personal”, y apuntan a la falta de personal estibador portuario “por propia decisión empresarial” como la causa de que los buques se descarguen con demora.
“Muchos de nosotros ya estamos llegando al límite de horas de trabajo realizado en su cómputo anual, siendo que aún quedan cuatro meses delante para prestar servicio, junto con los trabajadores eventuales en precariedad laboral que se encuentran también en el límite de horas de trabajo”, señalan en la nota. Y afirman que existen almacenes “repletos de maíz que las empresas mantienen retenidos por causas no imputables a los trabajadores y los buques se continúan descargando con el personal disponible”.
