La falta de conductores para cubrir las necesidades de las empresas de transporte de mercancías por carretera es un problema creciente tanto en España como en el resto de Europa, que amenaza con paralizar las cadenas de suministro.
Aunque la situación en España no ha adquirido (todavía) el tinte dramático de Reino Unido, donde el gobierno ha aprobado un plan de emergencia ante la amenaza de desabastecimiento en supermercados y gasolineras, las empresas de transportes se encuentran cada vez con mayores problemas a la hora de cubrir sus plantillas.
Así, según diferentes estudios del sector, el porcentaje de empresas que experimentan dificultades para cubrir sus puestos vacantes se sitúa en más del 20%, con más de 10.000 ofertas de empleo que no se cubren por falta de candidatos.
Desde Fenadismer se viene analizando “con preocupación” la creciente escasez de conductores profesionales. Para la federación, el problema viene motivado por “muchos factores”. El elevado coste económico que supone acceder al mercado, la dureza del trabajo y las condiciones laborales ofrecidas “hacen que esta profesión no resulte atractiva”.
La organización considera que ni desde el ámbito público ni el privado se están llevando a cabo iniciativas para paliar la situación, pese al alto nivel de desempleo existente. De esta manera, advierten del riesgo de que en un futuro “no muy lejano” pudiera afectar al funcionamiento de las cadenas de suministro del país.