Los transportistas de Canarias se han cansado de esperar una respuesta a sus demandas sobre el uso del tacógrafo en las islas y han convocado un paro indefinido a partir del próximo lunes. El ejecutivo canario abrió una mesa de negociación tras las movilizaciones de finales de noviembre en Las Palmas de Gran Canaria y Tenerife, con el fin de reconducir la situación y atender sus exigencias.
Dos meses después, las conversaciones se encuentran en vía muerta por la falta de concreción de las medidas, lo que ha llevado a los transportistas en asamblea a acordar la convocatoria de un paro de carácter indefinido.
El sector acusa a las autoridades autonómicas de “desidia” ante lo que consideran “justas” reivindicaciones del transporte insular, que lleva años planteando una regulación específica para el uso del tacógrafo en el archipiélago.
Los transportistas tanto en Canarios como en Baleares consideran que la exigencia del tacógrafo en los transportes insulares solo genera dificultades burocráticas e inversiones innecesarias. Las distancias recorridas son cortas y los tiempos de conducción, muy limitados, de manera que la obligación del tacógrafo en las islas “solo tiene un efecto recaudatorio por las sanciones que se imponen habitualmente”, aseguran desde Fenadismer.
El tacógrafo se hizo obligatorio en Canarias y las Baleares en 2010, en virtud de un real decreto aprobado a finales de 2009 por el Gobierno tras los acuerdos adoptados con los ejecutivos autonómicos de ambos archipiélagos, modificando la regulación existente hasta ese momento, que solo obligaba a su uso en las islas de mayor tamaño.
Este criterio se ha mantenido tras la aprobación en septiembre del nuevo real decreto de que transpone el reglamento europeo sobre tiempos de conducción y descanso, aprobado por la UE en 2020. Pese a que la normativa europea permite eximir del uso del tacógrafo al transporte en islas de menos de 2.300 kilómetros cuadrados (todas excepto Mallorca), los ejecutivos de Canarias y Baleares no han solicitado su inclusión.