El tráfico de mercancías en PortCastelló se ha desplomado un 33% en enero respecto al mismo mes de 2022 al contabilizar menos de 1,4 millones de toneladas. Este dato confirma la tendencia negativa que el recinto castellonense inició en los últimos meses.
El fuerte descenso del volumen de carga movido se ha dejado notar en todo tipo de mercancías. El tráfico que más se resiente es el granel sólido, con un descenso del 41%, y 637.990 toneladas. El de granel líquido retrocede un 22,5%, con 672.000 toneladas. Por último, el movimiento de mercancía general cae un 30% (85.999 toneladas).
El presidente de la Autoridad Portuaria de Castelló, Rafa Simó, ha manifestado su preocupación por la tendencia a la baja del tráfico de mercancías. No obstante, ha destacado el hecho de que enero de 2022 fue un mes “excepcional”, sobre todo de granel sólido, debido al tirón del sector cerámico.
Simó no espera una recuperación rápida en el tiempo, pero sí confía en que los proyectos estratégicos impulsados por la autoridad portuaria impulsen la actividad y el tráfico de mercancías de PortCastelló. “Estamos convencidos de que las infraestructuras productivas que ya están en marcha en materia de conectividad, así como la posibilidad de implantación de nuevas industrias en la dársena sur a través del proyecto Octopus, aumentarán nuestra competitividad y el interés de nuevos clientes por operar en el puerto de Castelló”, ha añadido.
En base a los datos de enero, el granel líquido representa el 48% del total, seguido del granel sólido, que representa un 45% y la mercancía general que supone un 6%.
Las principales mercancías movidas en enero son, por este orden, petróleo crudo, feldespato, coque, gasolinas, caolín y arcillas, y los principales destinos comerciales en el arranque del año, Kazajistán, Turquía, Libia y Marruecos.