El puerto de Iskenderun está prácticamente paralizado por un incendio que ha devorado cientos de contenedores tras el devastador terremoto ocurrido este lunes en Turquía. Los bomberos han conseguido extinguir las llamas aunque no está claro cuándo se podrán reanudar las operaciones en el recinto portuario más afectado por el desastre.
La autoridad marítima de Turquía ha asegurado que el puerto, ubicado en la costa mediterránea, en la provincia sureña de Hatay, ha resultado seriamente dañado por el terremoto que ha azotado a Turquía y la vecina Siria.
Las imágenes de los drones muestran grandes llamas ennegreciendo cientos de contenedores en el muelle, con chorros de agua de los camiones de bomberos empequeñecidos ante la magnitud del incendio. Un espeso humo negro ha cubierto el cielo de la localidad.
La agencia naviera turca Tribeca ha señalado que algunas áreas de carga del puerto de Limak, en el complejo de Iskenderun, aún estaban en llamas a última hora del martes. El incendio ha provocado la suspensión de todas las operaciones en la terminal de contenedores hasta nuevo aviso y ha obligado a las compañías a desviar sus buques hacia otros puertos vecinos.
Por su parte, Maersk ha informado de daños significativos en la infraestructura logística y de transporte alrededor del epicentro del terremoto, incluido el puerto de Iskenderun.
La naviera está buscando posibles rutas de sus buques dado el “daño estructural severo, que ha llevado a una parada completa de todas las operaciones hasta nuevo aviso”.