El consejo de administración del puerto de València ha aprobado este viernes el proyecto constructivo del muelle de la terminal norte de contenedores. El presupuesto asciende a 542 millones de euros de inversión pública, a los que se añadirán los 1.021 millones comprometidos por la empresa concesionaria que construirá y gestionará la instalación, Terminal Investment Limited (TIL), filial de MSC.
Así, la inversión público-privada total se eleva a 1.564 millones de euros. Según la autoridad portuaria, será la terminal de contenedores “más sostenible y moderna del mundo, modélica con el medioambiente”. El origen de la electricidad que mueva su maquinaria procederá en su totalidad de fuentes renovables, lo que permitirá el suministro eléctrico a buques en atraque, “y contará con una clara apuesta por el ferrocarril”.
El proyecto aprobado este viernes se llevará al Consejo de Ministros, mientras la APV ya ha comenzado a preparar el documento de licitación de las obras. “Los técnicos de Valenciaport trabajan ya para dar cumplimiento a todas y cada una de las 21 observaciones y condiciones realizadas por la dirección general de Costas en su informe favorable.
La nueva terminal se ubica en aguas interiores del dique de abrigo de la ampliación norte del puerto de València. Las obras finalizaron en 2012 tras una inversión de 204 millones de euros, de los que 74 millones procedieron de fondos europeos.
Voto contrario del alcalde
Como estaba previsto, el alcalde de València, Joan Ribó, ha votado contra del proyecto por considerar que “esta ampliación no será beneficiosa para la ciudad, sino que supondrá un perjuicio”. Para Ribó, “no se ha hecho todo lo necesario en este caso”, ni en términos jurídicos, ni en el desarrollo de las actuaciones de mejora que estaban previstas, ni en la actualización de los estudios y previsiones sobre las implicaciones del proyecto.
El alcalde ha señalado la incertidumbre jurídica que se deriva del hecho de que la autoridad portuaria “sea juez y parte en la gestión de la DIA”, y ha alertado que tendrá “consecuencias a nivel jurídico”. Ribó ha puesto como ejemplo la ZAL del puerto de València, “que llevamos arrastrando ya 25 años”.
En la misma línea, Compromís per València ha afirmado en un comunicado que el informe de compatibilidad con la estrategia marina emitido por Costas y sus 21 objeciones a la ampliación del puerto “siembran más dudas sobre la viabilidad del proyecto”.
Objetivo: cinco millones
Para la autoridad portuaria que preside Aurelio Martínez, la terminal norte de contenedores será un “claro ejemplo” de infraestructura que compatibiliza sostenibilidad y crecimiento. “Las obras que harán de este proyecto una realidad se someterán en todo momento a un riguroso control y seguimiento ambiental, como todos los proyectos que lleva a cabo el Puerto de València”, sostiene la autoridad portuaria, “con el firme objetivo de conseguir la meta 2030 cero emisiones”.
El anteproyecto prevé una superficie de 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con capacidad para albergar cinco millones de contenedores.
La terminal contará con diseño, tecnologías y equipamiento de última generación, totalmente electrificada, para atender los grandes buques portacontenedores en servicio, con “elevados rendimientos”, tanto en las operaciones marítimas como terrestres.
En materia medioambiental, la nueva terminal de contenedores minimizará la emisión de CO2 mediante el suministro eléctrico a grúas y máquinas de patio, y a buques portacontenedores que conectarán sus motores a la red eléctrica durante su estancia en puerto. En el proyecto presentado por TIL/MSC a Valenciaport se contempla la electrificación del 98% de los componentes motrices e instalaciones de la terminal; la electricidad procederá en un 100% de fuentes renovables, lo que implicará una reducción del 98% en las emisiones de CO2.
En su proyecto, TIL apuesta por la intermodalidad y ofrece desarrollar una terminal ferroviaria con seis vías de 1.000 metros de longitud, con capacidad para mover 305.000 teus/año por ferrocarril.
Según el estudio elaborado por el Instituto de Transporte y Territorio (ITRAT), la nueva terminal a pleno funcionamiento supondrá un impacto económico del puerto de Valencia del 2,2% del PIB de la Comunitat Valenciana. En términos de empleo, Valenciaport pasará de 38.800 puestos de trabajo a más de 44.000, con 5.000 empleos nuevos en el entorno del puerto de València, entre directos, indirectos e inducidos.