El tráfico de mercancías en el puerto de Rotterdam ha alcanzado en el primer trimestre del año los 115,8 millones de toneladas, un 3% más que en el mismo periodo del año pasado. De esta manera, el primer puerto europeo por volumen de carga da “un nuevo paso en su recuperación tras el descenso experimentado como consecuencia de la pandemia”.
Según ha dado a conocer la autoridad portuaria, el aumento más acusado se observa en los volúmenes de biomasa, que crecen un 36%, carbón (25,% más, consecuencia del frío invierno en el norte de Europa) y productos derivados del petróleo (19%). Las terminales también han movido un número sustancialmente mayor de contenedores, un 4,5% más. En cambio, los tráficos de GNL, agroalimentarios y otros graneles líquidos experimentan sensibles descensos.
En el segmento de contenedores, el número de teus aumenta como resultado de una mayor demanda de bienes de consumo, si bien, medido en toneladas, el movimiento de contenedores en realidad muestra un ligero descenso del 0,7%. La autoridad portuaria lo atribuye a incremento del número de contenedores vacíos y al menor peso medio por unidad cargada.
La disminución de los volúmenes de GNL es resultado de la caída de la importación. Los precios más altos en Asia han comportado un crecimiento del transporte de GNL hacia ese mercado.
El tráfico ro-ro en el primer trimestre se mantiene en niveles normales, con un aumento del 3%, sin que se note apenas el impacto del Brexit, que ha comportado nuevas formalidades aduaneras desde el 1 de enero.
“En términos generales, el primer trimestre dibuja un panorama positivo. Sin embargo, estos siguen siendo tiempos turbulentos para el comercio y la logística, el principal desafío al que nos enfrentamos es manejar las secuelas del bloqueo del canal de Suez, haciendo todo lo posible para apoyar a nuestros clientes”, señala Allard Castelein, director ejecutivo de la Autoridad del Puerto de Rotterdam.
