El puerto de Bilbao ha cerrado 2023 con un tráfico de 32,8 millones de toneladas, un 0,1% más con respecto a 2022, sustentado en el movimiento de graneles líquidos y sólidos, y el empuje de los transportes especiales. Según la autoridad portuaria, este crecimiento se ha visto lastrado por un diciembre complicado por el mal tiempo, que ha provocado retrasos en la entrada de buques. En concreto, se ha perdido más de medio millón de toneladas y 21 escalas en ese mes. Sin estos retrasos, el cierre del año se hubiera situado en un 1,7%.
Pese a este contratiempo, la dársena vizcaína ha conseguido mejores resultados en los tráficos que la media de Puertos del Estado, que es del 3,3% en negativo, con descensos en ocho de los doce principales recintos. El comportamiento del tráfico de contenedores, que retrocede un 0,9%, también es mejor que la media de los puertos estatales, que es del 5,5%.
Bilbao ocupa el tercer puerto en exportaciones con 8,3 millones de toneladas, por detrás solo de València y Barcelona, y por delante de Cartagena o Algeciras. Y es tercero también en importaciones, con 21,3 millones, por detrás de Cartagena y Tarragona, y por delante de Barcelona o València.
Crecen los graneles líquidos y sólidos, y se consolida como hub de transportes especiales, con 3.600 entradas.
El 38% de la superficie concesionada está destinada a empresas industriales, que fabrican o transforman materiales en producto final en sus muelles, de sectores mayoritariamente energético y eólico. En este sentido, destacan los tráficos de alto valor estratégico, aunque sumen menos toneladas, como las cargas de proyectos. En 2023, entraron en las instalaciones del puerto 3.600 transportes especiales, una media de diez al día.
Por tipo de carga, los graneles líquidos, pese al descenso de la producción de la refinería de Petronor por parada técnica, aumentan un 1%. Los sólidos crecen un 4,4% y destaca la exportación de coque de petróleo y la importación de cereales y harinas.
La mercancía general baja casi un 4%, si bien crece la maquinaria y los materiales de construcción.
En términos absolutos, los tráficos que más crecen son el gasoil, los cereales, los materiales de construcción, los biocombustibles, las habas de soja y el pienso y forrajes. En el lado contrario, los que más descienden son el crudo de petróleo, el fueloil, los productos químicos, las bebidas, el cemento y clínker, y el papel y la pasta.
Los principales mercados en tráfico total, que incluye líquidos, son EEUU (12%), Brasil, Rusia, Reino Unido y México. Los países que más crecen son Noruega (petróleo y gas), Brasil (petróleo), Nigeria (gas), Bélgica (productos petrolíferos y minerales), India y México. El puerto de Bilbao se mantiene líder en tráficos con Reino Unido e Irlanda, concentrando el 33% del tráfico español hacia estos mercados.
