Port de Barcelona ha licitado las obras de mejora de la eficiencia energética del Área PIF, que pasan por la instalación de placas fotovoltaicas y recortar las emisiones en unas 138 toneladas de CO2 al año. El procedimiento simplificado en sobre único permite la selección de las ofertas en base al criterio coste-eficiencia. El importe de las obras es de casi 473.000 euros y los trabajos durarán unos seis meses.
El proyecto tiene como finalidad reducir el consumo de energía de las instalaciones en torno al 67%. Además de las placas fotovoltaicas, se cambiará la iluminación a la tecnología LED y los sistemas de control y monitorización para la regulación climática.
La energía fotovoltaica generada gracias a las placas solares se estima que permitirá un autoconsumo directo de 233.000 kWh/año, el equivalente al 40% del consumo del edificio.
Para llevarlo a cabo, la autoridad portuaria ha recibido una ayuda de los fondos Feder, de más de 256.000 euros, el 50% del total. La otra mitad será asumida por la infraestructura catalana. Se espera que el retorno de la inversión se consiga en un plazo de siete años, contemplando el ahorro energético y las ayudas recibidas.
Este proyecto se enmarca dentro de la renovación energética de los edificios e infraestructuras
de la Administración General del Estado.
Actualmente, el IV Plan Estratégico del Port de Barcelona establece 12 objetivos estratégicos, que se desarrollan en diferentes iniciativas cuantificables, basados en los tres pilares de la sostenibilidad: económica, social y medioambiental.