El puerto de Barcelona no esperará al nuevo acceso sur para relanzar los tráficos ferroviarios. El consejo de administración ha aprobado en su última reunión un plan para aumentar la capacidad ferroviaria en tres etapas, de manera que se pueda incrementar el número de trenes en circulación con la misma infraestructura disponible.
En concreto, en su primera etapa, el plan contempla una nueva consigna general de circulación, que, sin rebajar las ratios de seguridad, optimice la circulación de trenes dentro del recinto. El objetivo es que la red permita al menos el paso de tres convoyes de diferente ancho, por hora y en un mismo sentido, en cualquiera de los accesos principales.
En una segunda etapa, se prevé la creación de un control de tráfico centralizado, que comportará un cambio del modelo de gestión actual y una ampliación de los horarios de prestación de servicios ferroportuarios, que en la actualidad solo se prestan de forma ininterrumpida en días laborables, no así en domingos y festivos.
También incluirá cambios tecnológicos en el control remoto y la construcción de nueva infraestructura, como el desdoblamiento de vías en el muelle Príncep d’Espanya y la dársena sur, o la inserción de carril de ancho UIC en el acceso de la calle Cuatro.
La tercera etapa del plan, a desarrollar a medio plazo, implica la implantación de un
centro de mando ferroviario que gestionará de forma conjunta los nuevos accesos, una
vez estén operativos, y las actuales vías en servicio. El centro estará preparado para integrar las futuras ampliaciones de la infraestructura.
La autoridad portuaria que preside Mercè Conesa alcanzó en 2020 un nuevo récord de transporte ferroviario, con una cuota que llega al 15% en movimiento de contenedores y hasta el 42% en vehículos nuevos.