El negocio de venta y alquiler de amarres fijos y de tránsito en los puertos deportivos españoles ha experimentado un fuerte repunte en 2021. La náutica deportiva acusó en 2020 los efectos negativos de la pandemia, con las limitaciones a la movilidad y el perjuicio económico en familias y empresas.
Según el Observatorio Sectorial DBK de Informa, la recuperación del negocio de los puertos deportivos, con un crecimiento récord de la demanda de venta y alquiler de embarcaciones, ha disparado la ocupación. Esta ha llegado hasta el 100% en algunos casos en verano, apoyada sobre todo en el turismo de proximidad.
En febrero se identificaban un total de 292 puertos deportivos en España con una capacidad de 133.700 puntos de amarre. De estos, un 68% se ubican en puertos del Mediterráneo, cifrándose en 458 el número medio de amarres por puerto.
Las comunidades autónomas con un mayor número de puertos deportivos son Andalucía y Catalunya, con 48 y 46 instalaciones, respectivamente. Les siguen Comunitat Valenciana (40) y Baleares (37).
Catalunya concentra el mayor número de amarres, con 29.664 en esa fecha, seguida de Andalucía (21.803) y Baleares (20.489). Sumando Comunitat Valenciana y Galicia, las cinco primeras comunidades reúnen de forma conjunta cerca del 78% de la oferta total.
Gestión privada
Se estima que el 79% de los amarres son explotados por empresas privadas a través de contratos de concesión. El 21% restante son gestionados directamente por entidades autonómicas y autoridades portuarias titulares de los puertos.
Las diez primeras empresas privadas gestoras de puertos deportivos concentraron en febrero de 2022 de forma conjunta el 13% de la capacidad total de puntos de amarre.
A corto plazo se prevé un crecimiento adicional del negocio, en un escenario de mayor presencia de turistas extranjeros en las costas y consolidación de la náutica como una opción de turismo seguro.