Las líneas más rápidas de la Nueva Ruta de la Seda pasan por Rusia y Bielorrusia. Pero desde la guerra en Ucrania, estas ya no se pueden utilizar. Dachser acaba de anunciar dos alternativas: en tren por el llamado Middle Corridor, y mediante camiones en una ruta alternativa al sur entre China y Europa.
El operador alemán había interrumpido los servicios ferroviarios que ofrece en dos rutas debido a la guerra en Ucrania, ya que las conexiones a través de Rusia o Bielorrusia se habían vuelto imposibles. Así, para continuar ofreciendo una conexión ferroviaria entre China y Europa, la empresa ultima una conexión de tren en la ruta Xi’an-Budapest dos veces por semana, en el Middle Corridor que ofrece a sus clientes capacidad en la ruta ferroviaria por Asia Central.
Entre 45 y 55 días
A lo largo de lo que se conoce como el Corredor Medio, los trenes pasan primero por Kazajistán y Azerbaiyán, luego cruzan los mares Caspio y Negro en barco a Rumania, antes de llegar finalmente a Hungría. Desde allí, los contenedores se transportan en tren a otras terminales del interior, como Viena, Múnich o Ludwigshafen.
Desde la terminal de origen en China hasta la de destino, los trenes tardan entre 45 y 55 días. “Con esta ruta, podemos reemplazar las conexiones ferroviarias a lo largo de la Nueva Ruta de la Seda a través de Rusia y Bielorrusia, y seguir ofreciendo a nuestros clientes un servicio multimodal fiable y respetuoso con el medio ambiente”, afirma Vedat Serbet, responsable EMEA de servicios ferroviarios de Dachser.
Con empresas que todavía luchan contra los cuellos de botella de capacidad, el transporte por ferrocarril entre China y Europa es una alternativa útil al transporte marítimo y aéreo.
Desde Xi’an en China, los trenes salen dos veces por semana hacia Europa. Los contenedores son monitorizados las 24 horas del día por GPS y llegan a todas las terminales del interior de Europa.
Alternativa por carretera
Para poder conectar las fábricas chinas con los clientes europeos por carretera, los transportes de camiones completos siguen actualmente una ruta alternativa por el sur.
El transporte sale de China a través de Alashankou en dirección a Kazajistán. Luego viaja en ferri a través del mar Caspio a Azerbaiyán a través de Turquía, y de allí a los destinatarios en Europa. Dependiendo de los tiempos de espera en las fronteras y en el ferri, que pueden ser un cuello de botella con esta alternativa de transporte intercontinental, el viaje dura entre 26 y 30 días. En total, las mercancías se recargan por completo dos veces en otro camión.