El puerto de Castellón ha cerrado el ejercicio 2020 con un resultado antes de impuestos de 6,7 millones de euros, un 32% menos que en 2019. Sin embargo, según el presidente de la autoridad portuaria, Rafa Simó, “es un buen resultado dadas las circunstancias, como lo atestigua el hecho de que el sistema portuario cerrará con una disminución del 82% en el resultado del ejercicio”.
Respecto a los ingresos, PortCastelló ha registrado 28,8 millones, un 11% menos debido a la pérdida de tráfico por la pandemia y la reducción de tasas portuarias por las ayudas a los operadores. Estas ascienden a 11 millones de euros, entre bonificaciones, aplazamientos de cobros, y adelantos de pagos a proveedores.
“La fortaleza financiera de PortCastelló le ha permitido continuar con beneficios a pesar del impacto de estas medidas en sus cuentas”, ha indicado Simó. El resultado financiero arroja un saldo negativo de 2,3 millones de euros. En 2019 superó los tres millones, lo que supone una mejora del 22%, gracias a una reestructuración de la deuda que permitió rebajar el tipo de interés y alargar el periodo de amortización.
Por otra parte, el ebitda asciende a 16,3 millones, el cash-flow a 14,2 millones y el fondo de maniobra a 60,1 millones “Esto nos permitirá afrontar con garantía el ambicioso plan de inversiones productivas comprometido para los próximos años, que tendrá un efecto tractor sobre la economía castellonense”, ha añadido Simó.
Castellón encara 2021 con rebaja de tasas, aumento de servicios y un esfuerzo inversor de 18,5 millones, “para ser un puerto competitivo y atractivo”. La previsión es crecer un 6% y cerrar con 19,6 millones de toneladas de mercancías. Los principales tráficos que sustentarán este crecimiento son el petroquímico y el cerámico.
