El puerto de Bilbao ha reafirmado estos días su apuesta por la sostenibilidad y por convertirse en un green port, desde el punto de vista ambiental, económico y social, así como por la economía azul y un nuevo modelo de gobernanza abierto a toda la comunidad portuaria.
Así ha quedado de manifiesto en el primer Congreso Internacional de Sostenibilidad Portuaria, celebrado esta semana de la mano de la Autoridad Portuaria de Bilbao. El evento nace como fruto del trabajo que la autoridad portuaria lleva haciendo desde hace años para conocer las expectativas de sus grupos de interés.
En esa escucha activa, la comunidad portuaria definió que quería trabajar en materia de sostenibilidad, y precisó que la autoridad portuaria debía guiar ese proceso.
“Sin sostenibilidad no hay futuro alguno ni como puerto, ni como empresa, ni como sociedad. Entre todos y todas debemos intentar establecer una hoja de ruta para crear un futuro económico, social y medioambientalmente sostenible”, ha subrayado el presidente del puerto de Bilbao, Ricardo Barkala. La autoridad portuaria quiere contribuir al desarrollo sostenible alineado con la Agenda 2030 de la ONU, “y ya tenemos más de 27 proyectos que encajan en al menos seis objetivos de desarrollo sostenible”, ha añadido.
También ha adelantado que Bilbaoport está elaborando una carta de adhesión al proyecto puerto sostenible, “donde todas las partes implicadas continuaremos colaborando en estas materias”.
Una treintena de expertos
El primer congreso sobre sostenibilidad del puerto de Bilbao ha sido el punto de encuentro en el que administraciones, empresas, ciudadanía y académicos han compartido conocimientos, experiencias y herramientas para una estrategia común de sostenibilidad en el entorno portuario. En el evento se han tratado cuatro grandes temas: gobernanza y ética; salud y bienestar; clima y energía; y puerto y ciudad.
En la cita han participado como ponentes cerca de treinta expertos. Entre ellos, el creador del concepto economía azul, Gunter Pauli; estudiosas del impacto del desarrollo de los puertos en su entorno, como la profesora Carola Hein; e impulsoras de la transformación de la industria marítima hacia modelos más digitales y respetuosos con el medio ambiente, como las hermanas Sylvia y Marjolein Boer, fundadoras de Maritime Sisters.
Sobre la gobernanza, ha quedado claro que no existe un “modelo único y perfecto, pero que gobernanza, ante todo, significa adaptarse a los cambios y abrirse a los actores que forman parte de los puertos y a las autoridades locales, porque solo así avanzamos con un importante impacto positivo económico y social”.
Junto con la necesidad de abrirse más a la ciudadanía e impulsar la cooperación, se han presentado proyectos empresariales e institucionales pioneros, e iniciativas de puertos como Londres, Rotterdam, Oslo, Haropa o Sines.
Otro concepto clave destacado es la estrecha relación entre puerto, ciudad y territorio, un ecosistema que “debe convivir y colaborar para afrontar los desafíos presentes y futuros”. Los profesionales han subrayado la necesidad de actuar urgentemente en sostenibilidad.