Más de 450 expertos analizan en Bilbao Exhibition Centre el futuro de la energía eólica marina, en particular, de la flotante. El I Congreso Eólico Marino, organizado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), tiene como objetivo debatir una industria incipiente con enorme potencial de futuro, en paralelo a los esfuerzos globales por descarbonizar la economía.
España cuenta con la cadena de valor completa y las infraestructuras necesarias para convertirse en referente internacional en tecnología de eólica marina flotante. Es el primer desarrollador de prototipos de eólica marina flotante del mundo y cuenta con unas infraestructuras portuarias como hubs logísticos y una potente industria naval.
“El número significativo de proyectos de eólica marina presentados a consulta pública es una muestra más del interés de los desarrolladores, la dimensión potencial del mercado y el posicionamiento del sector como motor de desarrollo industrial”, señala Juan Virgilio Márquez, director general de AEE.
Márquez lamenta los retrasos del marco regulatorio del sector. “Nuestro temor es que pueda condicionar el calendario previsto para la celebración de la primera subasta de eólica marina en nuestro país”, añade. “Si unimos fuerzas entre todos los actores, públicos y privados, 2023 será el año de despegue real del mercado offshore en España”, subraya.
En España existe un fuerte tejido industrial enfocado al desarrollo de esta tecnología. De hecho, son varios los astilleros que han participado en la construcción de estructuras flotantes para algunos de los proyectos de eólica marina más importantes del mundo.
El desarrollo de la eólica marina supone un impulso para sectores estratégicos con los que presenta sinergias, como la construcción naval y los astilleros, la industria marítima auxiliar y de gestión portuaria, la ingeniería civil y consultoría, la industria de la construcción, así como la industria del metal, etc. Para estos sectores, la eólica marina se ha convertido en un mercado protagonista en sus estrategias de diversificación de negocio.
2.000 millones de euros al año
España es el segundo país de Europa y décimo del mundo en construcción naval. Y es el tercer país de la UE en número de astilleros en operación, concentrando la mayor parte de su actividad en Galicia, Canarias, Asturias y País Vasco. Con la expansión de la eólica marina, puertos y astilleros pueden convertirse en centros de construcción y operación de instalaciones de energía eólica marina.
En el Libro Blanco de la Industria Eólica Marina, publicado recientemente, se calcula que el sector creará más de 7.500 empleos entre 2025 y 2030, y más de 17.000 entre 2045 y 2050. La aportación al PIB se estima en unos 2.000 millones de euros al año.
A nivel mundial, existen ya 57 GW de energía eólica instalada. En 2021 se batió el récord con 21.222 MW, un incremento del 59% respecto a 2020. Los países donde se instaló más potencia eólica marina fueron China, Reino Unido, Dinamarca y Vietnam.
Bilbaoport, al servicio de los fabricantes de eólicos
El puerto de Bilbao es un referente en el desarrollo de la eólica marina onshore y offshore. Por ello, un centenar de participantes del Congreso Eólico Marino han visitado sus instalaciones para conocer sus servicios y las empresas instaladas que almacenan, montan o fabrican componentes eólicos.
Los asistentes se han dividido en dos grupos. El primero ha visitado el aerogenerador DemoSATH de Saitec y las instalaciones de Vicinay. El segundo ha conocido la actividad de Haizea Wind y Siemens Gamesa.
En Euskadi existe un fuerte tejido industrial enfocado al desarrollo de la tecnología eólica, con un marcado carácter exportador. Y Bilbaoport cuenta con suelo para instalaciones de este tipo (fabricación o montaje/almacenamiento), una comunidad portuaria con experiencia en transporte, carga/descarga, trincaje y asesoramiento, y servicios marítimos que le conectan a cerca de 900 puertos de todo el mundo.