El puerto de Algeciras cierra 2022 por encima de los 108 millones de toneladas en tráficos de mercancías, un 3% más que el año anterior. Es su segundo mejor año, “y el séptimo consecutivo por encima de los 100 millones de toneladas”, en palabras de su presidente, Gerardo Landaluce.
Suben tanto los graneles como la mercancía general, y el avituallamiento se dispara hasta los cuatro millones de toneladas, la mayoría (3,8 millones) son de bunkering, lo que lo convierte en colideres en suministro de combustible a buques en el Estrecho y el Mediterráneo.
Al otro lado de la balanza, el tráfico de contenedores desciende levemente, un 0,7%, hasta rozar los 4,8 millones de teus, caída compensada por el incremento en un 7% de los contenedores con carga de importación/exportación.
En cuanto a los tráficos del Estrecho, el crecimiento es del 10% en el intercambio de mercancías con Marruecos, que se materializa en los 432.205 camiones movidos entre Algeciras y Tanger Med.
Por su parte, el puerto de Tarifa acaba el año con 790.660 pasajeros en la única línea que conecta Europa con Tánger Ciudad, tras dos años sin actividad por el cierre de la frontera durante la pandemia. Como ha recordado Landaluce, Tarifa cumple en 2023 dos décadas como frontera exterior Schengen.
Landaluce ha destacado que en 2023 los objetivos estratégicos pasan por “seguir trabajando” en la competitividad, sostenibilidad y revisión de la planificación estratégica del puerto. Así, una vez aprobado el Marco Estratégico del Sistema Portuario “lanzaremos el Plan Estratégico 2024-2030”, ha enfatizado.
También se ha referido a los problemas en el Puesto de Control Fronterizo y, en especial, el servicio de Sanidad Exterior. “Hace falta personal, mejorar sus condiciones, pero también transformar el concepto de inspección para impulsar el comercio exterior de Andalucía y España, evitando planteamientos trasnochados, actualizarlo como lo han hecho los puertos del norte de Europa”.
En este sentido, el responsable portuario ha subrayado que en el Estrecho se mueven 215 millones de toneladas, sumando los tráficos de Algeciras y Tanger Med. “Hemos creado un entorno muy potente y no puede ser que haya unas deficiencias y limitaciones que ponen en tela de juicio y lastran las posibilidades de crear valor añadido para un puerto de la dimensión del de Algeciras”.
Landaluce ha instado a la administración central competente, Sanidad Exterior, Adif y el ministerio de Transportes, para reclamar “una verdadera política de estado para el Estrecho de Gibraltar, que es estratégico a nivel mundial”.
Evitar la fuga de tráficos
Respecto al ETS (Emissions Trading System), iniciativa de la UE que integra el transporte marítimo en el mercado de emisiones de CO2, ha destacado que el trabajo de APBA ha permitido modificar la definición de puerto de escala. “Un gran logro que evitará la fuga de carbono y que puertos terceros aumenten su competitividad de una forma arbitraria”, ha dicho, aunque ha señalado que la directiva “aún tiene flecos y habrá que seguir trabajando para que el ETS sea lo más neutro posible”.
Como tercer reto, ha apuntado a los accesos, tanto viarios como ferroviarios. En el primer caso, ha recordado las demandas para el desdoble de la N-340 entre Algeciras y Tarifa, el aumento de la capacidad del acceso norte y la nueva variante de Algeciras.
En ferrocarril, tras registrar un crecimiento del tráfico de mercancías del 60% en 2022 y del 584% desde 2018, Landaluce ha repasado hitos como el nuevo servicio de cajas móviles, embrión de la autopista ferroviaria, o el interés del puerto de Algeciras por el centro de la Península, materializado en Puerto Seco de Coslada y Azuqueca (destino del 71% de la carga que sale de Algeciras), y Vicálvaro, “en cuyo accionariado estará APBA”.