Aecoc reclama que la futura ley de Movilidad Sostenible permita armonizar las normas de acceso del transporte de mercancías a los centros urbanos. Así lo ha manifestado la directora de Logística y Transporte de la patronal de la gran distribución, María Tena, en el tercer Congreso Aecoc de Smart Distribution. Los debates se han centrado en la instauración de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en municipios de más de 50.000 habitantes para antes de 2023 y su impacto sobre el transporte urbano de mercancías.
La ley obliga a la instauración de ZBE al 1,8% de ayuntamientos, el 56,5% de la población. En España cada año se producen más de 25.000 muertes prematuras por exposición a la contaminación atmosférica.
“La heterogeneidad en las regulaciones de acceso al centro de las ciudades impide a las operadoras realizar su actividad con normalidad y genera inseguridad jurídica”, ha advertido Tena. La ley obliga a crear una ZBE en los 149 municipios españoles de más de 50.000 habitantes y a diversas poblaciones de más de 20.000 ciudadanos.
La directiva de Aecoc ha señalado que la distribución urbana de mercancías “es una cuestión crítica, en la que deben trabajar empresas y administración en común”. Por su parte, en una intervención grabada, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha remarcado la “necesaria colaboración de la administración con empresas y ayuntamientos para crear ciudades más vivas, limpias y sanas, y con prestaciones de calidad”.
La subdirectora general de aire limpio y sostenibilidad industrial del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Marta Muñoz, ha recordado que son los ayuntamientos los que delimitarán las ZBE y decidirán qué medidas deben aplicar y qué vehículos tendrán el acceso restringido. Aún así, “es necesaria una coordinación supramunicipal para la distribución urbana de mercancías”, ha asegurado. En este sentido, opina que la ley de Movilidad Sostenible favorecerá la creación de criterios “lo más homogéneos posibles” para el transporte urbano de mercancías.
Las ZBE en las grandes ciudades
El evento también ha contado con los responsables de movilidad de varias ciudades españolas. El delegado de medio ambiente y movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha subrayado que “necesitamos una transición energética y no una ruptura de modelo”. Bajo esta premisa se ha diseñado la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección de la capital, en la que las restricciones al acceso de vehículos no se aplican al transporte de mercancías.
La distribución urbana de mercancías supone un 6% del PIB de Madrid y genera 120.000 empleos. “No creemos que sea buena idea asfixiar su actividad y apostamos por darle un trato diferente al del vehículo privado”, ha defendido Carabante.
En Barcelona, desde la aplicación de la ZBE en 2017, se han reducido unos 600.000 desplazamientos diarios en los vehículos más contaminantes, y la circulación de vehículos con etiqueta medioambiental A ha pasado del 20% del total al 3% actual.
