Hapag-Lloyd y Maersk han firmado este miércoles un acuerdo de colaboración de largo plazo, denominado Gemini Cooperation, que comenzará a operar en febrero de 2025, y cuyo objetivo es contar con una red oceánica “flexible e interconectada con una fiabilidad líder” en la industria del transporte marítimo.
La Gemini Cooperation dispondrá de una flota de unos 290 buques con una capacidad combinada de 3,4 millones de contenedores, en la que Maersk desplegará el 60% y Hapag-Lloyd, el 40% restante.
La red cubrirá siete (sub)rutas mundiales y ofrecerá 26 servicios principales, y se centrará en 12 puertos clave (10 terminales propias o controladas y dos operaciones de alta eficiencia en Singapur y Cartagena). Además, ofrecerá 32 servicios regionales de lanzadera hacia y desde estos hubs clave para “garantizar conexiones fluidas con muchos puertos importantes”.
En concreto, las navieras se han propuesto alcanzar una fiabilidad de horarios superior al 90%. Sus clientes se beneficiarán de mejores tiempos de tránsito en algunos de los principales corredores marítimos este-oeste del mundo.
“Formar equipo con Maersk nos ayudará a impulsar aún más la calidad que ofrecemos a nuestros clientes. Además, nos beneficiaremos de las ganancias de eficiencia en nuestras operaciones y de los esfuerzos conjuntos para acelerar aún más la descarbonización de nuestra industria”, señala Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd.
«Nos complace iniciar esta cooperación con Hapag-Lloyd, que es el socio marítimo ideal en nuestro viaje estratégico. Con esta cooperación, ofreceremos a nuestros clientes una red marítima flexible que elevará el listón de la fiabilidad en el sector. Esto reforzará nuestra oferta de logística integrada y satisfará las necesidades de nuestros clientes», afirma Vincent Clerc, director general de Maersk.
Ambas navieras están comprometidas con la descarbonización de sus flotas y se han fijado los objetivos de descarbonización posiblemente más ambiciosos del sector. La danesa aspira a un balance neto cero en 2040, mientras que la alemana prevé hacerlo en 2045.