La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha denunciado varios ataques contra camiones que transportaban productos españoles este jueves en la frontera francesa. Los autores son grupos de viticultores franceses de localidades próximas a Narbona, que han protagonizado una “operación sorpresa” para frenar las importaciones de vino de España al país vecino.
Según asegura la patronal española del transporte por carretera, los manifestantes han parado los camiones en la A-9 en el paso fronterizo de Le Boulou, “y no solo les han bloqueado el acceso, sino que han comenzado a vaciar algunos vehículos y destrozar la mercancía”, y han procedido a vaciar diversas cisternas de vino. También han prendido fuego a la mercancía.
Ante esta situación, la organización reclama al Gobierno español una “respuesta rápida y eficaz”.
Agentes de los Mossos d’Esquadra están trabajando en colaboración con la Gendarmería francesa, mientras desvían los vehículos pesados a La Jonquera, “pero resulta insuficiente”, añaden los transportistas.
Por su parte, Fenadismer ha puesto a disposición de los transportistas afectados sus servicios jurídicos para reclamar al Estado francés por los daños causados en base a una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE dictada en 1997 que le condenó por pasividad y no garantizar el derecho a la libre circulación de mercancías y personas.
El ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha condenado los ataques producidos en la frontera francesa contra camiones con productos españoles, que “atentan contra la libre circulación de mercancías en el seno de la Unión Europea (UE) y que perjudican los intereses de los afectados”.
El departamento que dirige Luis Planas ha asegurado que están en contacto con las autoridades francesas a fin de “restablecer la normalidad y que no se reproduzcan estos incidentes”.
También la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha exigido sanciones “severas” contra el Gobierno francés y contra los agricultores que han atacado los camiones que transportan productos agrícolas procedentes de España a Francia.
“Este tipo de actuaciones son intolerables. La crisis de rentabilidad que sufren los productores franceses también la padecemos los agricultores españoles. En el trasfondo hay una estrategia meramente comercial. Se busca apartar a los productores españoles del mercado comunitario cuando las verdaderas responsables son las grandes cadenas de distribución, principalmente francesas”, lamenta el secretario general de COAG, Miguel Padilla.
