Austria se suma a los cierres de fronteras decretados en varios países europeos para contener la tercera ola de la pandemia de covid. Las autoridades austríacas han ido un paso más allá al exigir a los transportistas profesionales una prueba PCR negativa si quieren acceder al país por la frontera italiana. Según informa la organización europea UETR, las autoridades locales están impidiendo el acceso a los vehículos cuyos conductores u ocupantes no dispongan de un certificado negativo, mediante prueba PCR o antigénica realizada en las 48 horas anteriores.
Las autoridades italianas han dispuesto centros de atención para transportistas donde se les facilita gratuitamente estas pruebas antes de acceder al país vecino. La medida afecta a los transportistas españoles, ya que suelen utilizar esta vía de acceso, en especial el paso a través del Brennero.
Viena sigue así la política de cierre de fronteras llevada a cabo por países como Alemania, Bélgica, Portugal y Francia. Los transportistas está llevando a cabo gestiones ante la UE con el fin de que el Gobierno austríaco aplique las recomendaciones dictadas por la Comisión.
Bruselas ha instado a los Estados miembro a respetar los denominados corredores verdes que facilitan el transporte terrestre y el abastecimiento de la población, eximiendo a los profesionales de la carretera de acreditar pruebas epidemiológicas.