El número de usuarios españoles de ecommerce en la semana del Black Friday ha disminuido un 4,5% respecto al año pasado, mientras que, en paralelo, se han producido un 16% menos de envíos. Según una encuesta de Packlink, el último pico del año de temporada alta en el comercio online refleja un sensible retroceso con respecto a 2021.
La reacción de los consumidores europeos en las compras prenavideñas ha sido muy desigual. El mercado alemán también despunta a la baja, con un 9% menos, lo que lo convierte en el principal damnificado. Francia se ha mantenido al alza, aumentando el número de usuarios un 5% desde 2021, y también Italia, con un aumento del 9%.
Si en España los envíos han caído un 16%, en Alemania el número de entregas por el Black Friday se mantiene en cifras similares a las del año pasado. Francia e Italia también aumentan sus envíos, con crecimientos del 10% en ambos casos.
“A priori parece que el escenario socioeconómico no nos lleva a unas cifras halagüeñas para el ecommerce. Sin embargo, el sector se ha sabido mantener y adaptarse, consiguiendo cada reto que se le ha propuesto, desde luchar contra la inflación hasta solventar la preocupación de los consumidores, proporcionándoles las herramientas necesarias para facilitarles sus compras”, señala Noelia Lázaro, directora de marketing de Packlink.
Tal y como refleja el informe Tendencias de compra en temporada alta, de Packlink y Retails Economics, en el Black Friday las categorías que han despuntado más son ropa y calzado (29%), y electrónica (18%). Estas cifras se igualan a las del año pasado.
Modelo digital de transición
El ecommerce se ha consolidado como modelo de negocio en España, especialmente tras la pandemia. La línea ascendente que marcaba el comienzo de este año y el modelo digital de transición del comercio electrónico hacia un ecosistema phydigital se ve mermada por un escenario económico inestable marcado por la incertidumbre y la inflación.
“El descenso en el consumo entre los europeos está siendo menor de lo que auguraban la mayoría de previsiones, lo que es una buena noticia. La clave es saber adaptarse a las necesidades de los usuarios y apostar por un modelo de consumo más responsable y flexible”, puntualiza Lázaro.
