El sector de la logística esquiva el paro en plena tercera ola de la pandemia. Así lo demuestran los últimos datos del SEPE, correspondientes al mes de enero, como la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2020. De esta manera, el número de ocupados volvió a superar el millón de personas durante los tres últimos meses del año, unas cifras similares a las del primer trimestre de 2020. Sin embargo, la EPA muestra un reparto desigual por subsectores. En el caso del transporte terrestre, aún no se han recuperado todos los empleos perdidos tras la llegada del coronavirus, y la ocupación alcanza las 575.400 personas.
En cambio, el transporte marítimo supera incluso las cifras de ocupación previas a la pandemia, sumando 2.500 a los 20.000 ocupados en el sector durante el primer trimestre del año pasado. No obstante, el final del año dejó un ligero descenso en este tipo de transporte, que llegó a emplear a casi 27.000 personas en verano.
Además, la ocupación en una de las áreas logísticas más importantes, el almacenamiento, también ha mostrado un comportamiento positivo en la recta final del año, en línea con el crecimiento de la actividad a partir del tercer trimestre gracias, en parte, al impulso del comercio electrónico. En total, sumó 241.100 ocupados, sus mejores cifras del año.
En este contexto, transportistas y logísticos resisten a la crisis y se mueven hacia los sectores que mejor están soportando la situación, como son las mercancías no perecederas, prestando servicio a supermercados y grandes cadenas comerciales. De hecho, los sindicatos señalan que la mayoría de ERTEs del sector se están produciendo en oficinas, donde la carga de trabajo administrativo se ha visto reducida por la pandemia. No obstante, esperan que la recuperación de la actividad “no ponga en peligro los empleos acogidos a estos expedientes”, explican desde UGT.
