DB Schenker amplía su cartera de soluciones logísticas sostenibles esta vez en materia de carga aérea ecológica. El operador permite ya a sus clientes elegir el combustible de aviación sostenible (SAF) para el transporte aéreo de sus productos a cualquier parte del mundo, independientemente del tipo de avión o aerolínea utilizada. Mediante la asignación virtual del biocombustible, es posible evitar hasta el 100% de las emisiones de CO2.
“Hoy ponemos en marcha una red mundial de carga aérea ecológica. Hemos comprado grandes volúmenes de biocombustible para impulsar la descarbonización de nuestra industria. Los clientes de DB Schenker pueden ahora reservar virtualmente SAF en todas las rutas comerciales a miles de aeropuertos. Esta nueva flexibilidad es un factor de éxito y realmente positiva para el clima. Cada tonelada de biocombustible cuenta”, asegura Jochen Thewes, director general de la compañía.
Así, ningún cliente de DB Schenker tiene que utilizar ya el queroseno tradicional para su transporte aéreo, un nuevo impulso a la sostenibilidad en la aviación. “Los clientes que han probado o que ya utilizan regularmente nuestra oferta SAF están muy satisfechos”, añade Thorsten Meincke, del consejo de administración global de transporte aéreo y marítimo de DB Schenker.
En la actualidad, el combustible SAF es entre tres y cinco veces más caro que el combustible normal de origen fósil, el queroseno.
El SAF es un combustible alternativo producido a partir de materias primas renovables de desecho y residuos, como el aceite de freír usado. El CO2 que se libera durante la combustión en el motor es solo el que se elimina de la atmósfera durante la fase de fotosíntesis de las plantas empleadas para producir los aceites de los que procede el SAF.
En su servicio de carga aérea ecológica, DB Schenker utiliza solo biocombustible libre de aceite de palma. En la actualidad, el SAF es entre tres y cinco veces más caro que el combustible fósil.
Para sus informes ESG, los clientes que deciden pagar la prima por la asignación virtual de SAF para un envío de carga aérea reciben una certificación por la cantidad exacta de gases de efecto invernadero evitados.
Aunque la inserción física real de SAF puede producirse en diferentes vuelos, el clima queda protegido, ya que se evitan las emisiones exactas de CO2 de un vuelo o envío con queroseno. Este proceso se denomina aplicación virtual y también puede ejercerse para las emisiones previas originadas por la producción y el transporte del biocombustible.
La nueva oferta global complementa la ruta semanal única del operador alemán entre Alemania y China, lanzada en la primavera de 2021, y que sigue siendo el único vuelo regular de carga aérea totalmente cubierto por SAF.
Más de 150 vuelos de ida y vuelta con Lufthansa Cargo ya han evitado más de 40.000 toneladas de CO2e. También continuarán los acuerdos individuales de SAF con otras aerolíneas asociadas.