Hapag-Lloyd ha cerrado el primer semestre de 2022 con unos beneficios de 10.000 millones de euros antes de impuestos, frente a los 3.500 millones del mismo periodo de 2021. Esto es, un 285% más, según el balance del semestre presentado este jueves por la naviera alemana. Por su parte, los ingresos ascienden a 17.000 millones de euros .
Una vez más, la causa del fuerte incremento de los beneficios de Hapag-Lloyd hay que buscarla en unas tarifas de flete muy por encima de lo normal. En concreto, esta ha promediado en los 2.855 dólares por teu, frente a los poco más de 1.600 dólares del primer semestre de 2021, unido a un dólar más fuerte.
“Nos hemos beneficiado de tarifas de flete significativamente mejoradas y un desempeño comercial extraordinariamente sólido durante la primera mitad del año. Al mismo tiempo, notamos una mayor presión sobre nuestros costes unitarios”, ha señalado el director ejecutivo de la compañía, Rolf Habben Jansen.
La cadena de suministro global continúa bajo una gran presión debido a los cuellos de botella en los puertos y las infraestructuras del interior congestionadas, lo que supone tiempos de respuesta más largos para buques y contenedores.
En general, los volúmenes de transporte en la primera mitad de 2022 se han mantenido a la par respecto al año anterior, unos seis millones de teus. El resultado se ha visto afectado por gastos más elevados en el manejo de contenedores y buques chárter, así como por un aumento del 67% en el precio del búnker, hasta 703 dólares por tonelada (421 hace un año).
Incertidumbre global
Hapag considera probable que el segundo semestre también supere las expectativas. Así, las previsiones de beneficios se elevan hasta los 19.000 millones de euros para el conjunto del año. Sin embargo, este pronóstico sigue sujeto a una “incertidumbre considerable” debido a la guerra en Ucrania, la crisis de suministro y los nuevos brotes de covid.
“Estamos viendo las primeras señales en algunas rutas comerciales de que las tasas al contado se están relajando en el mercado. Sin embargo, esperamos una sólida segunda mitad del año. La situación actual, todavía tensa, en las cadenas de suministro mundiales debería mejorar después de la temporada alta de este año”, añade Habben Jansen.