La segunda obra del nuevo acceso ferroviario al puerto de Barcelona saldrá a licitación en breve, tras la aprobación del consejo de administración. Se trata de las vías de acceso, expedición y recepción de la terminal Nou Llobregat. Según señala la autoridad portuaria, las obras incluyen actuaciones sobre redes de servicios y consolidación del terreno para la posterior construcción de la superestructura ferroviaria.
El presupuesto base de licitación es de 31,2 millones de euros y las obras durarán 24 meses. Estas se financiarán con fondos NextGenerationEU, al tratarse de una inversión en intermodalidad y logística, que potencia la movilidad sostenible, segura y conectada, y mejora la accesibilidad, sostenibilidad, digitalización y seguridad del puerto.
Los terrenos afectados tienen muy baja calidad portante, incompatible con la futura infraestructura. Por ello, se procederá antes a consolidar el terreno por el procedimiento de precarga, una técnica muy utilizada en el puerto.
Dentro del ámbito de actuación se ubican importantes redes de servicios, algunas de carácter metropolitano. Las posibles afectaciones se resolverán desplazando los servicios o mediante obras de protección para garantizar tanto la seguridad estructural como la compatibilidad con las futuras obras de superestructura ferroviaria.
Las obras del nuevo acceso ferroviario al puerto de Barcelona también incluyen el drenaje para laminar los caudales punta. El proyecto abarca condiciones y restricciones en la ejecución de las obras derivadas de la importancia, características técnicas y condiciones de explotación de los servicios afectados.
Potenciar la intermodalidad
Esta obra es la segunda de los nuevos accesos ferroviarios al Port, tras la instalación de una pantalla para proteger la nidificación de la gaviota de Audouin en la isla del Molí. Y es un paso más en las obras tanto del nuevo acceso ferroviario como de las terminales ferroviarias a desarrollar en la zona sur del Port.
Una vez finalizadas constituirán la base para el desarrollo de nuevos servicios intermodales, basados en los modos marítimo y ferroviario, “que facilitarán nuevas soluciones logísticas sostenibles y competitivas”, destaca la APB.
