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jueves, noviembre 21, 2024

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El metaverso descubre un horizonte de nuevas oportunidades para la logística

Realidad virtual, inteligencia artificial, interactividad, blockchain, IoT, digital twin… el metaverso de la logística, la próxima revolución nacida de internet, plantea nuevos desafíos para la cadena de suministro. Nacida en el entorno gamer, el metaverso se ha extendido a todas las facetas de la vida social y empresarial, redefiniendo el escenario de lo físico y lo virtual, donde ambos representan dos caras de una misma moneda.

El metaverso es un neologismo que surge del griego meta (más allá) y del sufijo verso (universo) por el que nos referimos al conjunto de experiencias inmersivas y multisensoriales generadas a partir del uso masivo y combinado de tecnologías emergentes. El concepto fue acuñado a principios de los noventa en la novela de ciencia ficción Snow Crash, de Neal Stephenson.

Desde entonces, el ciberespacio no ha dejado de evolucionar. Hemos creado entornos virtuales por ordenador que incluyen redes sociales, videoconferencias, aplicaciones de realidad aumentada, juegos de fichas no fungibles o mundos virtuales en 3D, como el popular Second Life.

Y esto, ¿qué tiene que ver con la logística? De entrada, para una actividad que consiste en mover y almacenar cosas físicas, el metaverso, que es virtual, más bien poco. Sin embargo, para Dean Peterson, gurú del marketing digital, “a medida que se hace más común salir de nuestra vida cotidiana y entrar en los mundos virtuales para hacer la compra diaria, pronto necesitaremos cambios importantes e integraciones fluidas en nuestras redes de suministro”. Todavía estamos en la fase embrionaria pero, como ocurre con cualquier tecnología nueva, cuantas más personas la utilicen, más rápido se desarrollará.

Evolución del gemelo digital

Algunos lo ven como una evolución del gemelo digital, una realidad virtual muy presente en logística, especialmente en el entorno portuario. El metaverso supone un paso más, ya que no es solo capaz de reproducir fielmente lo que pasa en un determinado espacio sino que recrea un universo paralelo con el que podemos interactuar. En esa realidad paralela podemos plantear o simular escenarios alternativos con diferentes propósitos.

“Para todo lo que no es el negocio principal de la logística, que es, no olvidemos, mover y almacenar cosas, el metaverso da muchas opciones: permite mantener reuniones virtuales, incluso con interacción, cada uno con su avatar, de manera que se supera la barrera física, de una manera sencilla y abaratando mucho los costes”, señala el director general del Centro Español de Logística (CEL), Ramón García, que destaca la capacidad de generar nuevas oportunidades.

En el ámbito organizativo, permite reuniones a distancia de baja latencia en las que se simula que todos los participantes se encuentran presentes en una misma sala. El fabricante de realidad virtual Oculus ha lanzado una aplicación (Horizon Workrooms), en la que cada usuario puede participar en la reunión con su avatar sin necesidad de compartir un espacio físico.

El metaverso es un salto en la conectividad a internet, apoyado en el 5G y caracterizado por la interactividad, la simulación, un entorno descentralizado y una realidad que, aunque virtual, persiste y está directamente vinculada a la real

A nivel operativo, antes de llevar a cabo una actividad logística, se puede simular, testar o enseñarla al cliente, medir productividades e incluso simular cosas sin tener que llegar a hacerlas. “Una vez has decidido construir una operación logística, puedes entrenar al personal para ejecutarla o prepararlo para un posible pico de demanda sin necesidad de llevar a cabo una formación inmersiva”, explica. En definitiva, “estamos creando un entorno simulado, un catalizador de ventas que puede generar flujos de negocio que luego deben concretarse en una entrega física. Para el comercio electrónico representa una clara evolución”, sostiene García.

Metaverso gamer

“En logística vamos más allá de la imagen del metaverso gamer”, opina Cristina Martín Lorenzo, directora general de Usyncro, para quien la mejora de la eficiencia y la reducción de costes son elementos a tener muy en cuenta. “El metaverso nos permite encontrarnos en el deseado entorno de colaboración que exige la logística para lograr tanto la interacción de sus actores como la agilidad de la actividad, la reducción de costes gracias a la sustitución de procesos físicos por otros más eficientes y validados digitalmente, y por ende la sostenibilidad de todo el proceso”, puntualiza.

Además, no requiere de una gran inversión en comparación con los beneficios que aporta, sirviendo precisamente para “abaratar la tecnología empleada hacia otra más escalable, inmersiva e interactiva, y sus beneficios redundan directamente en la mejora de las operaciones, la reducción de costes e incluso la prevención de riesgos laborales”.

Por ejemplo, el gigante de la logística DHL ya está empleando la realidad virtual para formar a sus empleados en el proceso de picking. De hecho, la formación inmersiva mediante realidad virtual ofrece escenarios diferentes y emocionantes que suponen un estímulo añadido para el alumno. Las demostraciones prácticas suelen relacionarse con temas de salud, seguridad y calidad, como el manejo de carretillas elevadoras en almacenes virtuales de gran actividad. En todos los casos, los alumnos toman decisiones y aprenden en un entorno seguro, inmersivo y guiado digitalmente como preparación para el trabajo real.

En el ámbito puramente del negocio, el metaverso resulta algo más colateral. No es sustitutivo de la actividad sino complementario. Juan Antonio Marco, autor de Logística 5.0, asegura que va a mejorar la experiencia de compra de los clientes, lo que afectará “inevitablemente” a las cadenas de suministro. Para este ingeniero industrial que ha dedicado su vida a la logística, el metaverso se puede analizar desde dos puntos de vista. “El primero está puesto en el cliente de las cadenas de suministro; en este contexto se comportará como un canal más de interacción con el cliente dentro de la omnicanalidad que va a dirigir la logística tanto en el presente como en el futuro”, señala.

Tokenización y trazabilidad

Un segundo enfoque se centra tanto en la mejora de algunos procesos logísticos como en la profesionalización de determinadas operaciones. De esta manera, el metaverso será “una vía más para conocer mejor al cliente de su cadena de suministro”, y con ello poder ofrecerle los servicios que necesita, tanto a nivel B2C como B2B. Por otro lado, este nuevo canal obligará a que los procesos de transformación digital que necesitan muchas compañías del sector se pongan en práctica de una forma “más determinada y enérgica”.

En el metaverso se emplean tecnologías como el 5G o la realidad virtual para producir una experiencia sensorial completa. La conectividad de baja latencia, la inteligencia artificial y el blockchain aseguran un escenario virtual con características similares al mundo físico. La aparición de los NFT (tókenes no fungibles, documentos digitales que permiten identificar de forma única productos con propietarios), una tecnología relacionada con el blockchain, también tiene un gran potencial en logística, ya que puede aportar un control mucho más preciso de la trazabilidad.

Esta información no puede ser manipulada, algo que refuerza la confianza de los actores que intervienen en la cadena de suministro. “Tenemos plataformas abiertas, como nuestra solución basada en blockchain e inteligencia artificial, que ya reconstruyen procesos físicos en un entorno digital a base de información tokenizada”, indica Martín. En el caso de las exportaciones e importaciones “consideramos que es clave la tokenización de los envíos y el objetivo fundamental de Usyncro es lograr la democratización de este tipo de tecnologías”.

La combinación de tecnologías que ya empleamos por separado (blockchain, realidad virtual, inteligencia artificial e IoT) y la llegada del 5G consiguen la inmersión del usuario en la operativa logística

Tal y como ha ocurrido con el modelo de negocio ecommerce, el uso que los clientes hagan del metaverso afectará tanto estratégica como operativamente a la forma en que las cadenas de suministro diseñarán sus procesos y operaciones logísticas. “Si los clientes van a utilizar metaverso para comprar productos o servicios (logísticos o no), parece lógico pensar que tanto los procesos como las actividades logísticas deberían utilizar o al menos saber moverse en ese mismo entorno virtual”, explica Juan Antonio Marco.

Es aquí donde términos como gamificación, digital twins y VR-AR (virtual and augmented reality) “empiezan a cobrar sentido para que los procesos y operaciones logísticas puedan ser útiles en el nuevo entorno”. Bajo su punto de vista, el metaverso, bien parametrizado a cada organización logística y a su portfolio de servicios, aglutinará, como único canal de comunicación, la manera de interactuar con el cliente. “Quizá esto no ocurra a corto pero si a medio plazo cuando los clientes millennial o 5.0 sean una mayoría dentro de los usuarios de las cadenas”, subraya.

El avatar de la logística

La actividad logística lleva un tiempo adentrándose en el mundo virtual, aunque hasta ahora no con avatares sino con programas de simulación para realidad aumentada. “El metaverso es algo más que una representación online y la clave está tanto en la digitalización de nuestros perfiles y los procesos vinculados a la operación logística como en la interoperatividad de los futuros escenarios”, afirma Martín.

Para los operadores logísticos supone un paso más en la digitalización del sector, incluyendo un factor multisensorial que percibe el usuario mediante el uso de dispositivos periféricos. Así, “la combinación de tecnologías que ya llevamos empleando por separado (blockchain, realidad virtual, inteligencia artificial o IoT) y la aplicación del 5G consiguen la inmersión del usuario en la operativa logística”, remarca.

No hay duda de que la logística camina hacia un modelo más colaborativo, especialmente en un contexto como el actual marcado por los altos costes energéticos, la necesidad de reducir las emisiones contaminantes o la escasez de conductores.

Lo que más se transporta actualmente es aire, “y la logística 5.0 nos tiene que ayudar a crear entornos que nos aporten mayor visibilidad a la cadena de suministro y a partir de ahí generar más interacción entre los diferentes actores, sean partners o competidores, para poder hacer más con menos”, recuerda García. Al fin y al cabo, se trata de construir una cadena logística más eficiente. Y en un contexto en el que las nuevas generaciones asumen la virtualización como parte de su día a día, “fácilmente seguiremos creciendo hacia la construcción del metaverso logístico”, concluye Marco.

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