El centro financiero de Shanghái, con 26 millones de habitantes, se encuentra en su tercer día de confinamiento impuesto por las autoridades del país ante el rebrote de la pandemia. La ciudad se ha divido a lo largo del río Huangpu, separando el centro histórico del distrito financiero e industrial oriental de Pudong para permitir la realización de pruebas masivas a la población.
Según informa la agencia Reuters, algunos operadores ya han advertido que el confinamiento perjudicará la cadena logística. En concreto, Maersk asegura que el bloqueo de Shanghái aumentará los costes del transporte, ya que la política de covid cero que practica China pone “aún más en peligro” las cadenas de suministro mundiales.
La ciudad costera china, que alberga algunos de los puertos y aeropuertos más concurridos del mundo, comenzó a bloquear la mitad de la ciudad el lunes y pretende hacer lo mismo con la otra mitad durante cuatro días a partir de este viernes.
“El servicio de camiones dentro y fuera de Shanghái se verá gravemente afectado en un 30% debido al bloqueo total de las zonas de Pudong y Puxi de Shanghái hasta el 5 de abril”, asegura la compañía en un aviso a sus clientes realizado este lunes. En este añade que los almacenes de Shanghái permanecerán cerrados hasta el viernes. En consecuencia, aumentarán los tiempos de entrega y posiblemente los costes de transporte.
Seko Logistics, una empresa estadounidense de transporte y logística, señala que las fábricas de la vecina provincia de Zhejiang han optado por enviar la carga al puerto de Ningbo. “Estamos anticipando un fuerte aumento de las tarifas de transporte aéreo. Ya hemos recibido algunas ofertas altísimas para envíos a Europa en lo que va de día”, advierte en su página web.
China está luchando contra el mayor número de infecciones desde la aparición del covid. Este mes ha impuesto cierres en otros centros de exportación de productos manufacturados, como Changchun y Shenzhen, lo que ha provocado más congestión en los principales puertos chinos.
Aunque las restricciones en Changchun siguen vigentes, se han relajado en Shenzhen, donde las empresas y fábricas reanudaron su actividad la semana pasada.
