La autopista ferroviaria Zaragoza-Algeciras se ha convertido en un “proyecto nacional prioritario y urgente” para el Gobierno de España, según ha asegurado este jueves el presidente de Aragón. Javier Lambán se ha reunido con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en presencia de la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, para abordar la denominada agenda aragonesa.
La futura ferroutage ha centrado la conversación. “Tanto para España como para Aragón es fundamental porque nos da más potencia logística si cabe”, ha asegurado Lambán, a quien le han trasladado que el proyecto está “muy maduro” y va “viento en popa”.
Lambán se ha mostrado “satisfecho” por la continuidad de proyectos clave para la comunidad, como el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, la línea de Canfranc y la autovía ferroviaria Zaragoza-Algeciras, convirtiéndolos en “proyectos de carácter nacional”. La voluntad del ministerio es agilizar al máximo esta actuación que, además, está conectado con los fines de los fondos europeos para facilitar la transición ecológica.
Subir al tren 200 camiones al día
La iniciativa consiste en subir los camiones al tren para cruzar la península, con lo que supone de eliminación de emisiones. Para el ministerio es “prioritario” y, sobre todo, “urgente”, siempre según el jefe del ejecutivo aragonés.
La infraestructura se propone con el fin de reducir el transporte por carretera y potenciar el tren. El objetivo de subir al tren el 20% del tráfico pesado que ahora hacen la ruta Zaragoza-Algeciras, que son unos 200 camiones diarios, según los cálculos que manejan las administraciones.
La primera autopista ferroviaria española unirá la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) con el puerto de Algeciras dentro de dos años, tras una inversión estimada en cien millones de euros. El proyecto pasa por aprovechar el corredor central ferroviario de ancho convencional, infrautilizado con la alta velocidad, para subir al tren una parte de los miles de camiones que a diario cruzan la península.
Para ponerla en marcha hace falta una mínima intervención, el acondicionamiento de siete túneles a lo largo de los mil kilómetros de trazado entre Zaragoza, Madrid, Córdoba, Bobadilla y Algeciras.
