Partiendo de la idea de que logística y cadena de suministro son inseparables y se complementan entre sí, nos enfrentamos a una transformación del modelo clásico en cuanto a su gestión. Hoy en día, el término logística se aplica a actividades realizadas en diferentes sectores, haciendo referencia a la planificación, implementación y control del movimiento de materiales y personas, así como, todas las actividades relacionadas con ello. Es decir, dando respuesta a las necesidades del mercado.
Por otro lado, observando el modelo de cadena de valor de Michael Porter, podemos desglosar la gestión de la cadena de suministro en cinco valores clave, alineándose así logística y cadena de suministro: lograr una cadena de suministro más competitiva, asegurando precios más bajos para el usuario final y reduciendo costes; apostar por la mejora continua, trabajando en base al establecimiento de indicadores y el análisis de métricas; fomentar la agilidad en los procesos y, por tanto, la flexibilidad de la cadena y sus componentes; poner el énfasis en una planificación colaborativa, articulada sobre la gestión compartida de los recursos; asegurar la visibilidad, ya que, gracias a ella se optimizan los resultados relacionados con los pronósticos, pedidos, envíos e inventarios.
“La digitalización proporciona mejoras en el acceso a la información, racionaliza la toma de decisiones y facilita la colaboración interfuncional, transmitiendo confianza en los datos”
Tomando estos conceptos como referencia, la cadena de suministro moderna continúa siendo una actividad basada en personas. La aplicación de la IoT y la inteligencia artificial con el desarrollo de algoritmos inteligentes, nos dan la capacidad de calcular previsiones con más rapidez y precisión, pero para ello es necesario el trabajo conjunto y coordinado de toda la organización.
Esto pone en valor la importancia del factor humano, como una oportunidad para las compañías de incrementar su competitividad, implantando una cultura de mejora continua en procesos y operaciones en sus cadenas de suministro y logística. Las estrategias digitales deben trabajar con las personas y no contra ellas, logrando así un mayor impacto. La digitalización proporciona mejoras en el acceso a la información, racionaliza la toma de decisiones y facilita la colaboración interfuncional, transmitiendo confianza en los datos.
Y es en este punto donde la formación asume un rol fundamental como canal de capacitación de las personas, facultándolas para asumir el nuevo modelo de gestión.
Para dar respuesta a esta necesidad, el Centro Español de Logística ha diseñado un máster dirigido a la Dirección y Transformación Digital de la Cadena de Suministro, con unos objetivos muy claros: entender la transformación digital a nivel global y comprender la transcendencia de la digitalización en la supply chain; abordar la situación actual de la logística desde un entorno 4.O; conocer las principales tecnologías habilitadoras y sus aplicaciones en la gestión de la cadena de suministro; cuestionar los modelos actuales de organización y gestión; analizar, orientar y definir estratégicamente la cadena de suministro global en cada sector, implementando y adaptando nuevas tecnologías; diseñar e implementar nuevos sistemas y metodologías para mejorar la gestión relacional entre proveedores, empresas, operadores y clientes finales; gestionar eficazmente los equipos humanos que gestionarán el cambio cultural que representa la implantación de una estrategia integrada.
Sin duda, objetivos ambiciosos pensados para acompañar a directivos y profesionales de la cadena de suministro en el proceso de transformación desde la perspectiva de la Industria 4.0.
Un programa pensado para dar respuesta al nuevo modelo de aprovisionamiento, producción y distribución que asimila el uso de las tecnologías emergentes. Todo un reto de conocimiento para los protagonistas del futuro más inmediato.
