Más de 235.000 transportistas se han sometido a pruebas de coronavirus en Reino Unido en los últimos dos meses. El ministerio británico de Transportes sigue pidiendo a los conductores profesionales que se aseguren de tener un test PCR negativo antes de dirigirse a la frontera. Para ello, les recuerda que disponen de hasta 37 puntos de asesoramiento para transportistas repartidos por el país, “lo que garantiza que no haya aglomeraciones en Kent u otros puertos”.
Londres asegura que las mercancías vitales siguen fluyendo hacia el país y el tráfico de vehículos pesados en Kent ha vuelto a los niveles normales. “Es realmente alentador ver que el tráfico continúa fluyendo a través de Kent, y me gustaría dar las gracias a la industria del transporte, las fuerzas armadas y las estaciones de servicio de las autopistas por trabajar incansablemente con nosotros para garantizar que la mayoría de los transportistas crucen la frontera sin problemas”, ha asegurado la ministra de Transporte, Rachel Maclean.
Tras la decisión del gobierno francés en diciembre de exigir a los transportistas una prueba PCR negativa para cruzar la frontera, varios otros países europeos, entre ellos Alemania, han establecido requisitos similares.
Estas exigencias habían provocado retrasos y aglomeraciones en Kent y en Dover. El gobierno británico desplegó por la región personal sanitario para realizar pruebas rápidas a los conductores en las propias cabinas del camión. Diez unidades móviles se desplegaron en la región y se ofrecieron pruebas las 24 horas del día durante el periodo navideño.