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lunes, septiembre 16, 2024

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UNO pide servicios mínimos en hospitales y farmacias por la huelga en Guadalajara

En el segundo día de huelga de la logística en Guadalajara, UNO ha advertido de un “deterioro grave” del suministro a hospitales y farmacias “si continúa la violencia” que han desplegado los piquetes informativos en las entradas de los principales polígonos logísticos de Marchamalo, Cabanillas del Campo y Quer. Las negociaciones entre los sindicatos UGT y CCOO y las patronales del sector siguen en vía muerta, y este jueves se cumple el tercer día de huelga sin soluciones a la vista.

Según la organización que preside Francisco Aranda, los problemas de aprovisionamiento pueden provocar retrasos en la entrega de productos de primera necesidad, como alimentos o fármacos esenciales, “por lo que es imperante contar con unos servicios mínimos” ante el riesgo de desabastecimiento.

“Estamos ante el segundo día de huelga y aún no se han autorizado, lo que nos sitúa ante la más absoluta inseguridad jurídica dentro del conflicto”, denuncia la patronal a través de un comunicado. “Por ello, solicitamos urgentemente a la Junta de Castilla-La Mancha que los decrete de manera inmediata para que nuestras empresas puedan reorganizar sus operativas y garantizar la labor esencial de reconocida e inaplazable necesidad que ofrece nuestro sector”, demanda UNO.

Por parte de los sindicatos convocantes de la huelga de la logística en Guadalajara, desde UGT aseguran que “ni los piquetes son agresivos, ni les han detenido, ni están coartando la libertad”, sino que son las empresas de UNO “las que están haciendo vulneración de derechos tratando de meter a los trabajadores y trabajadoras en autobuses a trabajar”.

Ambas organizaciones han organizado una manifestación en el centro de la capital alcarreña para pedir que se ponga solución “cuanto antes” al conflicto generado por discrepancias en la firma del convenio colectivo de operadores logísticos de Guadalajara para 2023-2025.

Al grito de “sí se puede” alrededor de 700 personas han recorrido las calles de la capital para exigir un convenio colectivo “digno” que recoja mejoras salariales, medidas de conciliación y acciones para acabar con la “excesiva siniestralidad laboral que sufren estas plantillas”.

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