Uno de los mayores atractivos de las compras online es que permite a los consumidores recibir sus productos directamente en sus hogares, aunque a veces implique más gastos de envío. Durante la pandemia, los compradores priorizaron este tipo de envíos y estaban dispuestos a pagar más por ellos.
Sin embargo, en el contexto económico actual, con precios al alza, los compradores son cada vez más sensibles al incremento de los costes por lo que sus prioridades de compra online están cambiando. De hecho, según un informe de Packlink, el 32% valora más el precio de los gastos de envío que la rapidez o la comodidad, un 5% más que hace un año.
Mientras, los gastos de envío aumentan de forma relevante. Según la encuesta de Packlink, el 28% de los comercios tiene previsto incrementarlos en 2023. Y no es el único coste que subirá, ya que un 43% afirma que aumentará también el precio de los productos. Solo el 18% de los encuestados prevé mantener los precios actuales, tanto de productos como de entregas y devoluciones.
Ante esta situación, los compradores se plantean cambiar las condiciones de sus envíos para ahorrar. De hecho, un 34% cambiaría a las taquillas para paquetes o al sistema click and collect, frente al 25% de hace un año. Este sistema más sostenible está ya muy establecido en países como España, Francia e Italia, donde el 80% de los minoristas lo ofrece. Por ello, el 41% de los españoles consideraría la posibilidad de utilizar este tipo de entrega en oficinas o puntos de conveniencia.
“Con las subidas de los precios, los consumidores buscan opciones para ahorrar en sus pedidos online, por lo que no les importaría desplazarse para conseguir sus paquetes si esto les supone un ahorro. Además, hay que tener en cuenta que las entregas en oficinas y puntos de conveniencia también reducen las emisiones”, sostiene Noelia Lázaro, directora de marketing.
