El puerto de Santa Cruz de Tenerife ha registrado entre enero y marzo de este año un movimiento de 12.000 contenedores de transbordo internacional, el triple que en el mismo periodo de 2020, cuando se movieron 4.125 unidades. En carga bruta, supone 146.800 toneladas, un 43% más que en el mismo periodo del año pasado. En el primer trimestre de 2019, este tráfico fue de 358 teus, lo que, según la autoridad portuaria, “nos da una idea más precisa de la evolución de esta operativa internacional en nuestro puerto”.
La mayor alza se ha experimentado en enero, con 6.376 teus, cuatro veces más que en el mismo mes de 2020, justo antes de la pandemia. Respecto a febrero y marzo, en ambos casos se alcanzó un promedio de 1.500 teus al mes, en línea con el aumento del 13% del número de buques de trasbordo.
La autoridad portuaria tinerfeña destaca los buques de Grimaldi Lines (Grande Senegal, Grande Luanda y Grande Dakar), que cubren las rutas entre América, África y Europa, “naviera que sigue apostando por el puerto tinerfeño como enlace para trasbordos de mercancía entre los tres continentes”. Junto a Grimaldi, también buques de Maersk recalaron en la isla, como el San Vicente, el BSL Cape Town o el Santa Isabel.
Estas líneas marítimas afianzan a Santa Cruz de Tenerife como puerto hub entre Europa, África y América, con especial incidencia en los puertos africanos como instalaciones receptoras de mercancía.
El último en pasar por Tenerife es el Hooge, un portacontenedores de Maersk Lines, que ha recalado en la Terminal de Contenedores Tenerife procedente de Nuadibú, en la costa occidental africana. Consignado por Marmedsa, ha confirmado nuevas escalas en los próximos meses. Sus 200 contenedores llenos serán transportados a otro puerto, probablemente de la costa africana.