El puerto de Tarragona consolida la carga de proyecto con dos nuevas operativas que Schwartz-Hautmont desarrolla en el muelle de Lleida. La primera es una planta petroquímica construida por módulos que será transportada a Bélgica una vez montada. Consta de siete módulos de 1.600 toneladas y mide 100 metros de altura. En las instalaciones tarraconenses se realiza el montaje final de todos los elementos fabricados por diferentes talleres, hasta un total de 18 empresas y más de 200 trabajadores.
El segundo proyecto es una refinería que cuenta con torres de vacío y de fraccionamiento para el sector energético. Esta planta cuenta con cinco piezas de gran tamaño y un peso total de 1.500 toneladas. Para su construcción y montaje la empresa ha empleado 150.000 horas de trabajo.
Estos proyectos están liderados por Schwartz-Hautmont, encargada del montaje y gestión, con una amplia experiencia en la construcción de estructuras metálicas, y han colaborado Comersa, Teyco, Aitub, Elevarent, Gruas Rigar, Comersa, Proalba y OCA.
Según explica Port de Tarragona, la infraestructura catalana dispone de unas condiciones “muy destacables” para este tipo de tráficos, como amplias áreas operacionales de 280.000 metros cuadrados, rampas ro-ro y la mano de obra especializada que proporciona la importante industria auxiliar y el clúster petroquímico. Además, la accesibilidad terrestre y ferroviaria garantiza la compleja logística necesaria para este tipo de proyectos de gran tamaño.