El gigante minorista mundial Target se ha unido a Amazon e IKEA en su compromiso por un transporte marítimo de cero emisiones en 2040, dentro de la iniciativa auspiciada por el Instituto Aspen.
Las organizaciones ecologistas de la coalición Ship It Zero afirman que el compromiso es “un buen primer paso, pero no lo suficientemente fuerte como para combatir el empeoramiento de los impactos de la contaminación atmosférica y la crisis climática en 2022”.
«Con olas de calor que han batido récords este verano, debemos actuar con decisión. Agradecemos a Target que nos ofrezca un atisbo de esperanza al comprometerse a abandonar los barcos sucios, pero 2040 (18 años a partir de ahora) no es un plazo lo suficientemente cercano como para abordar los impactos que el transporte marítimo con combustibles fósiles tiene sobre el medio ambiente”, señala Dawny’all Heydari, responsable de Clean Ports Southern California en Pacific Environment.
“Exigimos que Target sea un buen vecino y pase a un transporte marítimo de cero emisiones ahora, dentro de la década actual; no hay tiempo que perder”, añade Heydari.
Los grupos ecologistas Pacific Environment y Stand.earth, que lideran la campaña Ship It Zero, piden a las grandes marcas minoristas que lideren su sector adoptando medidas inmediatas para reducir la contaminación de los océanos y cambiar a buques de cero emisiones en 2030, una década antes del compromiso de Target.
El 90% del comercio mundial se transporta por mar y los escenarios actuales prevén que las emisiones de los buques convencionales aumenten un 50% respecto a los niveles de 2018. Si los buques siguen utilizando combustibles fósiles, representarán el 17% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono a mediados de siglo.
Navegación lenta y electrificación
La coalición Ship It Zero remarca que toda la flota mercante opera en la actualidad con combustibles fósiles, y que los buques de cero emisiones no llegarán al agua hasta 2024. Mientras tanto, aconseja a los minoristas que reduzcan ya las emisiones del transporte marítimo con lo que se conoce como navegación lenta, el transporte en buques que no quemen fueloil pesado ni gas fósil (GNL), “altamente contaminantes”. También les pide que prioricen los puertos que ofrecen energía eléctrica en atraque.