La crisis de suministro, los cuellos de botella, la congestión portuaria y los precios de los fletes evidencian los múltiples riesgos a los que se enfrentan las empresas de transporte. Algunos de estos quedarán atrás en 2022, pero otros siguen presentes a corto y medio plazo. Los expertos en análisis de riesgos de la consultora internacional WTW han dibujado siete escenarios de posible disrupción que pueden afectar a las coberturas de las pólizas de mercancías y deben ser tenidos en cuenta por las empresas de transporte este año.
1. La escasez de contenedores de envío causará un aumento de la carga a granel. Muchos transportistas están volviendo a mover las cargas a granel, sin empaquetado específico. Las aseguradoras basan sus tarifas y los términos y condiciones de las pólizas con la expectativa de que la mayor parte de la carga puede transportarse con facilidad y protección suficiente. Cualquier cambio en los métodos de transporte podría afectar estas pólizas.
2. El valor acumulado de la carga puede superar los límites de responsabilidad incluidas en las pólizas de mercancías en tránsito. Estos límites marcan el máximo que pagará la aseguradora por cualquier pérdida asegurada en un solo medio de transporte o lugar. Este nuevo valor debe notificarse para que los límites sean los adecuados. “Cuando la cadena de suministro global se recupera tras una interrupción, debe vigilarse el valor acumulado de la carga en tránsito y en reposo, ya que es probable que este haya aumentado”, señala Fernando Saez, director de transportes de WTW.
“Es todavía pronto para anticipar cómo será 2022 para el transporte de mercancías. Sin embargo, es importante tener en mente estos escenarios posibles para minimizar los riesgos en un mercado cada vez más volátil”
3. El flete parcial o total de barcos aumenta las exposiciones. Con el objetivo de gestionar de forma más flexible su cadena de suministro, algunas compañías han optado por fletar embarcaciones, tanto para contenedores como para carga general. Este sistema suele aumentar los límites de responsabilidad y las exposiciones. Si la empresa opta por el flete es recomendable revisar los contratos con las aseguradoras.
4. Requisitos de garantía y buques que no cumplen las cláusulas. La mayoría de las pólizas de mercancías contienen cláusulas de calificación de embarcaciones. Esto quiere decir que las aseguradoras requieren que los buques utilizados cumplan con ciertos parámetros, como edad o peso, para que se apliquen determinadas tarifas y coberturas. Por eso es importante que las empresas de transporte se aseguren de que las embarcaciones cumplan con las garantías.
5. Las limitaciones estándar de tiempo pueden ser insuficientes. Las cláusulas de carga, conocidas como Institute of Cargo Clauses, incluyen una serie de disposiciones de duración que marcan el tiempo máximo para que una carga llegue a destino. Teniendo en cuenta el precedente de 2021 y la alta probabilidad de retrasos en el transporte, las disposiciones estándar pueden ser insuficientes.
6. Los proveedores logísticos pueden intentar evadir responsabilidades. Ante los problemas de la cadena de suministro global, algunos proveedores están intentando limitar sus responsabilidades por daños a la mercancía o renegociarlas. Si esto sucede, es recomendable que la compañía de transporte o el remitente de la mercancía trabajen con sus socios en el sector asegurador para estudiar la mejor respuesta.
7. Retrasos en las reclamaciones tras una catástrofe natural. En los últimos años, la severidad y la frecuencia de los eventos catastróficos se han multiplicado. Solo en EEUU, en 2020 se produjeron 22 desastres naturales cuyo impacto superó los 1.000 millones de dólares en daños. En 2021, la cifra volverá a ser similar, según la Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Muchos de estos eventos catastróficos tienen un impacto importante en el transporte de mercancías, lo que, a su vez, influye en el coste de las pólizas. Además, tras los desastres, es habitual que las compañías de seguros se vean sobrepasadas y tanto los peritajes como los cobros de indemnizaciones se vean retrasados. En estos casos, es fundamental documentar con el máximo detalle el daño sufrido a todos los niveles.
“Es todavía pronto para anticipar cómo será 2022 para la industria del transporte de mercancías y para la cadena global de suministros. Sin embargo, es importante tener en mente estos escenarios posibles para minimizar los riesgos en un mercado cada vez más volátil”, concluye Fernando Saez.
Con presencia en más de 140 países y mercado, WTW proporciona soluciones analíticas basadas en datos en las áreas de personas, riesgo y capital.