Los tráficos de mercancías en el puerto de Santander sigue creciendo tras la puesta en marcha de su terminal de contenedores. Abril ha arrojado un nuevo récord en tráfico portuario con 557.000 de toneladas, un 26% más que en abril del año pasado, cuando se movieron 440.000 de toneladas. Esta cifra deja el acumulado desde enero en 2,25 millones de toneladas, el mejor resultado de la historia del recinto cántabro y un incremento del 11% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Aunque los tres principales grupos de mercancías, graneles sólidos, líquidos y mercancía general, se han comportado bien en el primer cuatrimestre destaca la carga seca, que ha aumentado un 16% con respecto a los cuatro primeros meses de 2022, gracias al carbón, chatarra, sulfato sódico y cereales. También se recupera la mercancía general, con un crecimiento del 4,4%, con aumentos en automóviles y papel.
En cuanto a contenedores, se ha pasado de 10.327 teus en 2022 a los 11.271 en 2023, lo que supone un incremento del 9,1%. Además, el tráfico de automóviles se ha incrementado en un 62% y el rodado en un 9,5%. El enclave ha recibido 490 buques frente a los 461 del año pasado, un 6% más.
Del total del tráfico, 271.000 de toneladas son carga líquida, 18.000 sólida y 266.000 de mercancía general.
Para su presidente, Francisco Martín, esta tendencia es “muy positiva, no es fruto de la casualidad”, sino al trabajo de la comunidad portuaria, a la buena marcha de la economía de la región y al “enorme esfuerzo” realizado por la autoridad portuaria para adecuar las infraestructuras a las necesidades de las empresas “en un tiempo récord” y una inversión que asciende a 180 millones de euros.
“Han sido dos años muy duros y con un altísimo nivel de concentración para conseguir que hoy el puerto sea mucho más eficiente para sus operadores”, ha señalado Martín.
Así, destacan las obras en los muelles de Raos 9 y Raos 6, la segunda fase del silo de almacenamiento de vehículos, la nueva terminal de fertilizantes, la renovación del ramal hacia el Espigón Central de Raos y la rampa de Raos 7 y Raos 8.
La nueva terminal de ferris ha incluido la construcción de un nuevo muelle de 375 metros en los tramos 1-4 de Maliaño, una nueva rampa ro-ro flotante y una estación de bunkering de GNL, la terminal de contenedores o la primera fase del silo de automóviles ya en funcionamiento.