Pamplona aspira a que el reparto urbano de mercancías sea más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Así, el consistorio está trabajando con varias empresas para impulsar iniciativas encaminadas a reducir las emisiones. Una de ellas es Lodisna, que ha puesto en marcha un nuevo servicio de última milla mediante vehículos eléctricos.
El concejal delegado de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad, Fermín Alonso, ha presentado los vehículos eléctricos que recorrerán las calles de Pamplona, junto con el director de Innovación de Lodisna, Javier Avello.
En la presentación también ha participado Carlos Arellano, de Empak, empresa que gestiona el aparcamiento Blanca de Navarra, que se convertirá en microhub para la distribución de mercancías. La capital navarra se convierte así en la primera ciudad donde Lodisna implanta este modelo logístico sostenible. El objetivo es que este se extienda a otras comunidades autónomas en los próximos meses.
Además de ofrecer un transporte sostenible, el uso de vehículos eléctricos en Pamplona también supondrá entregas “más ágiles y eficientes”, según sus impulsores, ya que aumentará un 30% los servicios en comparación con una furgoneta tradicional.
El sistema es especialmente útil en las calles del casco antiguo, que habitualmente resultan menos accesibles para otros métodos de transporte tradicionales. El servicio de Lodisna se completará con la utilización de hubs urbanos, centros que sirven como centrales de distribución, como el del aparcamiento Blanca de Navarra.
Con el objetivo de impulsar estas iniciativas sostenibles, el consistorio ha puesto a su disposición una red de recarga para vehículos eléctricos, que cuenta con 46 puntos de suministro en la vía pública.
La apuesta de Lodisna se enmarca dentro de la estrategia Go Green Pamplona, con la que el ayuntamiento quiere impulsar el reparto sostenible, la reducción de emisiones y la lucha contra el cambio climático.