Maersk y CMA CGM han suspendido el transporte de mercancías hacia y desde Rusia. En el caso de la primera, la decisión afecta tanto a la vía marítima como a la aérea y terrestre, incluido el ferrocarril. “Dado que la estabilidad y la seguridad de nuestras operaciones ya se están viendo afectadas directa e indirectamente por las sanciones, las nuevas reservas en transporte marítimo, aéreo y ferroviario intercontinental con origen o destino en el país se suspenderán temporalmente, con la excepción de alimentos, suministros médicos y humanitarios”, señala la naviera danesa en un comunicado.
La suspensión afecta en ambos casos a todos los puertos de entrada rusos. Maersk asegura que su propósito es minimizar la interrupción de la cadena de suministro y no aumentar la congestión global en puertos y depósitos de contenedores.
Por su parte, la compañía francesa ha emitido un comunicado por el que “en aras de la seguridad, el grupo ha decidido suspender todas las reservas hacia y desde Rusia a partir de hoy (este martes) y hasta nuevo aviso”. Todos sus empleados en Ucrania están seguros y trabajando desde casa. “Seguimos asegurando un contacto constante con ellos y tomando todas las medidas necesarias para nuestra gente de mar”, añade la empresa, que ha elevado el nivel de alerta y reforzado sus medidas preventivas para proteger los sistemas de información y las bases de datos de sus clientes ante posibles ataques cibernéticos.
Para la carga que ya está en camino y las reservas realizadas antes de este anuncio, Maersk hará “todo lo posible” para entregarla en el destino previsto. Así, sus buques seguirán escalando en Rusia, aunque no se aceptarán nuevas reservas que no sean para transporte de productos de primera necesidad, como alimentos o medicamentos.
Con todo, la naviera advierte de retrasos significativos ya que países como Alemania, Bélgica y Países Bajos están reteniendo buques en ruta hacia Rusia en busca de material restringido, principalmente artículos de doble uso, prohibidos por las sanciones y controles de exportación impuestos recientemente por la UE y otros territorios.
Más congestión y retrasos
“Nuestros equipos están en contacto constante con las autoridades aduaneras y portuarias locales para acelerar la liberación de todos los bienes no afectados por sanciones y controles de exportación, dando prioridad a artículos humanitarios como alimentos, medicamentos e higiene y cuidado personal”, subraya Maersk, que espera que los retrasos tengan un efecto dominó en toda la red oceánica regional, “lo que provocará más retrasos y congestión”.
Al mismo tiempo, no se aceptarán ni se realizarán pagos a ningún banco ruso sancionado, en cumplimiento con lo dispuesto por la comunidad internacional.
Maersk fue la primera naviera en retirar sus buques de los puertos ucranianos tras la invasión del país por el ejército ruso, desviando los mercantes afectados hacia otros enclaves próximos a la zona en conflicto. Otras compañías, como MSC, CMA CGM y la japonesa ONE, han seguido sus pasos suspendiendo el transporte marítimo en la región.