Los transportistas madrileños rechazan la nueva ordenanza de movilidad del Ayuntamiento de Madrid, aprobada en septiembre, y que contempla la puesta en marcha de dos zonas de bajas emisiones de especial protección: Distrito Centro y Plaza Elíptica. El Comité Madrileño de Transporte por Carretera (CMTC) se muestra indignado por la nueva norma y recuerda que Martínez-Almeida les prometió la derogación de Madrid Central cuando estaba en la oposición.
Tras años de encuentros con los representantes del gobierno local actual del Partido Popular, los transportistas explican en un comunicado que “como si de un juego de trileros se tratara, en la nueva ordenanza, Madrid Central pasa a denominarse Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección Distrito Centro”. Además, las nuevas zonas amplían su ámbito de actuación a casi la totalidad de la ciudad.
El comité ya planteó en su día los problemas que padecía el sector del transporte con la entrada en vigor de Madrid Central y las posibles soluciones, “sin perder nunca de vista la prioridad de mejora de la salud pública y la calidad medio ambiental”. Así, propusieron diversas medidas, como ayudas a la renovación de flotas o la ampliación del calendario de adaptación, entre otras.
Riesgo de desabastecimiento
Sin embargo, el colectivo se queja de que ninguna ha sido aceptada “y ello conlleva para un futuro no muy lejano, año 2023, numerosos perjuicios para el transporte, para la economía, y para la sociedad en general”. Citan, entre estos, el desabastecimiento, los retrasos y limitaciones en servicios esenciales como mudanzas o retirada de residuos y contenedores, “caos y desatención en el transporte público de viajeros, y desempleo”.
Por ello, pide al gobierno municipal que rectifique y adapte la norma “en beneficio de los ciudadanos madrileños”.
Las zonas de bajas emisiones de especial protección se definen como áreas urbanas que presentan problemas agravados de contaminación medioambiental. La primera entró en vigor el pasado 22 de septiembre de 2021, y prohíbe el acceso a los vehículos sin distintivo ambiental. Los vehículos con etiqueta B y C solo pueden acceder para atravesarla, si bien se permite el estacionamiento en un aparcamiento de uso público o privado, situado en su interior.
Desde el 11 de octubre, el ayuntamiento envía cartas informativas a todos los titulares de vehículos detectados por el sistema de control automatizado de accesos sin autorización para hacerlo.
