Los transportistas han trasladado a la comisión de Seguridad Vial del Congreso la problemática de la carga y descarga que les enfrenta con los cargadores. Tanto el representante de la patronal CETM, Miguel Pereira, como el presidente de Fenadismer, Julio Villaescusa, han pedido este miércoles a los grupos parlamentarios que obliguen a sus clientes a asumir la carga y descarga del camión, ya que la ley permite que lo hagan los transportistas si las partes así lo acuerdan.
Para ambas organizaciones, el problema radica en la presión que ejercen los cargadores, que fuerza a que muchos transportistas, especialmente autónomos, realicen estas labores aunque no les corresponden. Algo que, además, supone un peligro para la seguridad vial.
“Las labores de carga y descarga a que se ven obligados los transportistas les causa una mayor fatiga, lo que incide negativamente en la seguridad vial, sin que la administración hasta ahora haya regulado adecuadamente esta cuestión”, ha señalado el máximo responsable de la federación que agrupa a las pymes del transporte. De hecho, varios estudios apuntan a que más de un tercio de los accidentes están relacionados con la carga y descarga. Casi el 70% de los conductores reconocen participar en esta labor, pese a que la ley establece que es una obligación del cargador y del destinatario.
Para Miguel Pereira “es primordial que se prohíba la realización de las labores de carga y descarga por parte de los conductores profesionales, puesto que su labor no es otra que la de conducir y esas tareas no solo no les corresponden sino que tienen una incidencia directa en su fatiga y repercuten en la siniestralidad al volante”. En CETM también creen que la prohibición debe venir establecida en una ley y no por negociación colectiva, para que beneficie al mismo tiempo a los autónomos.
Los representantes del sector han acudido a la comisión de Seguridad Vial para plantear la posición del transporte por carretera en la futura Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030, que se está elaborando en la cámara baja.
Fenadismer ha destacado la tendencia “muy positiva” de la reducción de la siniestralidad, con un descenso de más del 70% en el número de conductores profesionales fallecidos tanto en camiones ligeros como pesados. Sin embargo, la pandemia ha invertido esta tendencia, como consecuencia del estrés al que se ven sometidos los transportistas. Algo que se ha traducido en un incremento de la siniestralidad, al triplicarse el número de fallecidos durante el primer estado de alarma.
Los profesionales lamentan que las normas que regulan la actividad vayan en contra de la seguridad vial, como la eliminación de la exigencia de formación en el transporte ligero o la anulación del requisito de antigüedad. También han reclamado la mejora de la red viaria y más áreas de estacionamiento seguras y protegidas para camiones, así como la necesidad de modernizar el parque móvil incentivando la sustitución de vehículos antiguos.
Finalmente, con el fin de reducir los accidentes en carretera y evitar el consumo de alcohol y drogas, Pereira ha abogado por que las empresas puedan someter a controles aleatorios a sus profesionales y ha pedido la introducción del alcolock en los vehículos comerciales.