Los transportistas gallegos acusan a la Xunta de Galicia de criminalizarlos por comer en carretera en la única comunidad autónoma de toda España que no permite hacerlo en el interior de los establecimientos habilitados en carretera. Una sanción impuesta a un profesional gallego este fin de semana en la autopista AP-9, a la altura del municipio coruñes de Teo, por comer en un área de servicio, ha colmado la paciencia de asociaciones como Fetram, Ucogatra y Fegatrans. Estas amenazan con movilizaciones y actos de protesta por lo que consideran un desprecio a los profesionales, “criminalizándoles simplemente por realizar su actividad esencial”.
El incremento de los contagios por covid ha llevado a las comunidades a aprobar medidas confinatorias y de limitación de la actividad económica. Entre estas, como se hizo en la segunda ola, destaca el cierre temporal o total de la hostelería. En todos los casos han salvado de estas restricciones a los establecimientos situados en las áreas de servicio en carretera para permitir que los transportistas puedan continuar desarrollando su actividad esencial con normalidad.
La única excepción es Galicia, “cuyo gobierno se resiste a permitir que los transportistas puedan cubrir sus necesidades básicas de higiene y alimentación en condiciones dignas en las áreas de servicio en carretera”, pese a las insistentes demandas del colectivo en este sentido. “Solo les permiten adquirir la comida por ventanilla, lo que supone una auténtica humillación y desconsideración hacia los profesionales del transporte, pese a la labor tan esencial que desarrollan”, advierten los transportistas.
Esta “afrenta al sector por parte de la Xunta de Galicia” ha motivado que estas organizaciones, integradas en Fenadismer, hayan acordado promover actuaciones y medidas de protesta contra lo que consideran “una medida injusta y de desprecio hacia un sector clave para la sociedad y la economía gallega”, que podrían concretarse esta semana.
