Los transportistas españoles temen no poder circular por Reino Unido a partir del 1 de enero, cuando sus licencias comunitarias queden invalidadas por el Brexit. Más de 10.000 camiones al día proveen de productos al país desde el continente. Según Astic, las recientes colas kilométricas y largas esperas en los pasos fronterizos de Dover y Calais, debido a la multiplicación de pedidos de las empresas británicas ante la amenaza de aranceles y el probable desabastecimiento, no es más que el “aperitivo” de lo que puede ocurrir en breve.
Aunque la UE está tramitando un proyecto de emergencia para evitar lo peor, la preocupación es evidente. “No hay ya tiempo para ensayar un plan B en caso de no acuerdo, esta medida llega tarde. No es de recibo que a estas alturas las empresas no sepan si van a poder cumplir el servicio a sus clientes, exportadores e importadores. Es imposible planificar las horas de trabajo, vacaciones, derivaciones de la flota de vehículos, etc. ¿Cómo se puede dejar todo esto en el aire?”, asegura Ramón Valdivia, de Astic.
La patronal española del transporte internacional estima que se necesitarán unos 30.000 aduaneros extras para gestionar los millones de trámites arancelarios en las zonas de paso que ahora no se realizan pero que se harán a partir del 1 enero.
“Hay que recordar que llevamos décadas sin aduana con Reino Unido y no queda ni recuerdo de los trámites que ello conlleva. Las esperas de camiones en Calais son de cinco o seis horas y hasta de 10 horas. Hay un incremento en la demanda de los importadores por que a partir del 1 de enero habrá aranceles sobre productos que ahora no tienen. “Están acopiando anticipadamente para salvar los incrementos de precios, y también porque temen desabastecimiento si no se soluciona el problema de con qué permiso van a circular los camiones de la UE dentro del territorio británico y los camiones británicos dentro de la UE”, afirma Valdivia.
Hay países que han empezado a poner solución, como Francia, Bélgica y Holanda, con sistemas informáticos que automatizarán los controles fronterizos para sus camiones. Astic ve necesaria una coordinación conjunta y no independiente de cada país. Además, ha solicitado, junto a IRU, el establecimiento de corredores verdes para los vehículos pesados dotados de carnet TIR.
La patronal estima que en la actualidad los camiones españoles pierden más de 5.000 horas al día en la frontera, debido a la mayor demanda de los importadores (un 40% más), y la reducción de frecuencias de los ferris por las restricciones sanitarias, y el mal tiempo en la zona. Todo ello genera largas colas de vehículos en el Eurotúnel, que pueden agravarse cuando haya que cumplir con los nuevos trámites aduaneros.