CCOO y UGT han convocado una huelga general los días 5, 7 y 12 de enero contra el desmantelamiento de los servicios de reparto de Correos, la precarización y recorte de plantilla. Los sindicatos denuncian que en decenas de carterías (unidades de reparto), la empresa ha cambiado la organización del servicio, “con nocturnidad y alevosía”, retirando mobiliario y provocando que los carteros clasifiquen los envíos en el suelo.
Aseguran que el nuevo modelo que quiere implantar la compañía presidida por Juan Manuel Serrano conlleva menos plantilla, más distancias, cambios de zonas de reparto y, por tanto, menos fiabilidad y calidad en el servicio, “con un claro perjuicio para la ciudadanía”. Para los representantes sindicales, la dirección de Correos quiere “convertir los carteros en riders”.
Según los denunciantes, el nuevo modelo conlleva una disminución de espacios y personas de las unidades de reparto destinadas al servicio postal para dar paso a la paquetería “comercial y rentable” de la filial Correos Express, para ser atendida con personal subcontratado y precarizado, “como ya se hizo en plena pandemia”.
“La desaparición de las secciones de reparto y los distritos como modelo de distribución es todo un alarde de alejamiento de la función social y pública de Correos y un indicio claro de que caminamos hacia un modelo cada vez más a lo rider en la distribución, en el que prima llevar cosas, sea lo que sea, en detrimento del servicio público postal y en el que impere la precariedad, la flexibilidad y la pérdida de derechos laborales”, aseguran los sindicatos.
Además, los carteros deberán cubrirán mayores distancias al tener que asumir varias secciones, y lo harán con un recorte de plantilla de 7.000 personas en dos años.
CCOO y UGT indican que este “solo es el principio de una agresión” que la empresa quiere culminar el próximo 15 de enero, con el “cambio total” del servicio de reparto y distribución de Correos.