Los grandes puertos catalanes temen el impuesto a las emisiones de nitrógeno que gravará la actividad portuaria en Catalunya a partir de su aprobación este año, y por ello presentarán alegaciones al anteproyecto de ley. Así lo han anunciado este jueves los presidentes de las autoridades portuarias de Barcelona y Tarragona, Lluís Salvadó, y Port Tarragona, Saül Garreta, tras la reunión de trabajo mantenida con el conseller de Territori de la Generalitat, Juli Fernàndez.
Para Lluís Salvadó, la norma marca unos estándares “que hay que cumplir, pero hay que encontrar un equilibrio para evitar la pérdida de competitividad de los puertos”. Los dos responsables portuarios coinciden en que el nuevo gravamen puede restar tráficos. Garreta ha dejado claro que no están en contra de la tasa a las emisiones de nitrógeno, “pero que es evidente que tiene margen de mejora”.
Por su parte, el conseller de Territori ha afirmado que la ley debe ser un instrumento que sirva para luchar contra la emergencia climática y acelerar la descarbonización de los puertos. Y sobre la posible pérdida de competitividad de las infraestructuras catalanas, Fernàndez ha señalado que “cualquier cuestión que no sea compatible con estas dos premisas se tendrá que trabajar”.
Desde uno a 3,5 euros por kilo
Catalunya tiene previsto aprobar el nuevo impuesto a los puertos catalanes este mismo año, para poder aplicarlo en su totalidad en 2026. El tributo está previsto en la nueva ley de cambio climático del Parlament de Catalunya, y gravará las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) de los grandes buques (con un arqueo bruto de más de 5.000 toneladas) durante sus maniobras de atraque y desatraque. El anteproyecto de ley está siendo discutido en el seno del Govern.
La cuantía del impuesto se ha establecido en un euro por kilo, un importe que desde la Autoridad Portuaria de Barcelona se considera asumible. Sin embargo, la intención de la Generalitat es elevarla hasta los 3,5 euros en 2026. El departamento de Economia prevé recaudar por este concepto 9,7 millones de euros ya este año, y 34 millones en 2026, un dinero que se destinaría al fondo de lucha contra la contaminación atmosférica.
Estrategia compartida en ferrocarril
La cumbre portuaria catalana ha servido para establecer una agenda común de proyectos. Fernàndez ha destacado que tienen una “estrategia compartida” centrada en el transporte ferroviario de mercancías y en la descarbonización de la actividad. Con este fin, ha anunciado la creación de dos grupos de trabajo para abordar ambas cuestiones, que se reunirán una vez al año.
Tras la reunión, Salvadó ha lamentado que hasta ahora los dos puertos y la Generalitat “no hayan sido capaces de generar sinergias y de trabajar conjuntamente”. En este sentido, ha añadido que “es bueno compartir experiencia y proyectos” para conocer lo que hace cada puerto y sus necesidades particulares.
