La European Automobile Manufacturers’ Association (ACEA) ha pedido a los eurodiputados que apoyen un sistema “sólido” de fijación de precios del carbono que incluya el transporte por carretera. La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo votará la semana que viene el programa ETS2, el sistema de comercio de derechos de emisión que afecta al transporte por carretera, incluido en el Fit for 55, la hoja de ruta climática de la UE.
“Solo con el fuerte apoyo a políticas que fijen un precio al carbono será posible alentar e incentivar a los operadores de transporte de mercancías a elegir vehículos de bajas y cero emisiones en lugar del diésel”, señala Martin Lundstedt, director general de Volvo y presidente de la junta de vehículos comerciales de ACEA. La asociación reúne a los 16 principales fabricantes de automóviles, camiones, furgonetas y autobuses de Europa.
El programa ETS2 es una herramienta clave para la descarbonización del transporte por carretera. Sin él, en opinión de ACEA, los esfuerzos para reducir las emisiones, especialmente en el sector del transporte de mercancías por carretera, no darán resultado.
“Después de todo, los operadores de transporte utilizan los vehículos como parte de sus negocios de transporte de mercancías y personas. Los beneficios de conducir vehículos de cero emisiones deben ser claramente visibles para ellos. Solo harán el cambio si estos vehículos se pueden operar de manera más rentable que los vehículos de tren motriz convencionales y con la misma fluidez”, añade Lundstedt.
Para los fabricantes de automóviles y camiones europeos, es importante “equilibrar” el impacto que tendrá la tarificación del carbono en los usuarios de las carreteras y asegurarse de que puedan acceder a alternativas de bajo y cero emisiones “a precios adecuados”.
Por ello, reclaman que los ingresos del ETS2 se utilicen para ayudar al sector en su transición, mitigar los impactos y garantizar que las alternativas de baja y cero emisiones “estén ampliamente disponibles a tiempo”.
