Los consignatarios de Barcelona están preocupados por la repercusión del impuesto sobre las emisiones portuarias de grandes buques, que la Generalitat de Catalunya quiere implantar en 2023. La nueva regulación gravará las emisiones de NOx y de partículas de los buques que, con un arqueo bruto superior a las 5.000 toneladas, entren, atraquen, salgan o incluso fondeen en los puertos catalanes.
El colectivo considera que el impuesto puede perjudicar la actividad del puerto de Barcelona y derivar en el desvío de escalas de buques hacia otros puertos fuera de Catalunya. Así, la asociación que preside Jordi Trius ha presentado alegaciones y mantiene reuniones periódicas con la Agencia Tributaria Catalana y con la dirección de Tributos de la Generalitat.
Dado que el anteproyecto de ley del impuesto a buques establece que el contribuyente es el naviero o el armador del buque, los consignatarios serán considerados los sujetos pasivos y deberán ser quienes presenten la autoliquidación del impuesto y quien realice el pago trimestral.
El gravamen será de un euro por kilo de emisiones en 2023, y pasará a 1,5 euros en 2024, a 2,5 euros en 2025 y a 3,5 euros por kilo a partir de 2026.
Otro asunto que repercute en la actividad de los agentes consignatarios de Barcelona está vinculado a las nuevas disposiciones que fija en Código Aduanero de la Unión (CAU) relacionadas con la Declaración Sumaria (DS) de las mercancías y la Declaración Sumaria de Depósito Temporal (DSDT), así como la utilización del sistema Import Control System 2 (ICS2).
Este nuevo sistema de transmisión de la información, que está reemplazando gradualmente el Sistema de Control de Importaciones (ICS) existente de la UE, ya es obligatorio utilizarlo en el transporte aéreo de mercancías con destino a la UE. A partir del 1 de marzo de 2024, lo será también para los operadores vinculados al transporte marítimo. El ICS2 obliga a facilitar la información anticipada sobre la carga antes de su llegada al territorio aduanero comunitario, así como un conjunto completo de datos en las Declaraciones Sumarias de entrada de mercancías.
Finalmente, otra importante novedad que incidirá en el colectivo de los consignatarios es la puesta en marcha de la Ventanilla Única Marítima Europea (EMSWe), que entrará en funcionamiento a partir del 15 de agosto de 2025.
La EMSWe permitirá armonizar el intercambio electrónico de la información necesaria sobre la llegada, permanencia y salida de los buques que hacen escala en los puertos de la UE. De esta forma, se prevé mejorar la competitividad y la eficacia del transporte marítimo mediante la reducción de la carga administrativa, al introducir un sistema de información digital simplificado que armonice los sistemas nacionales existentes y reduzca la carga administrativa.
Día del Agente Consignatario
La Associació d’Agents Consignataris de Vaixells de Barcelona está integrada por 43 empresas que representan a más de un centenar de navieras que operan con diferentes tipologías de buques.
El próximo martes, la ACB celebra una nueva edición del Día del Agente Consignatario, la novena, tras haber conmemorado el año pasado el centenario de la entidad.
El evento contará con la participación del conseller de Territori de la Generalitat, Juli Fernández; el secretario de Territori i Mobilitat, Joan Jaume i Oms; el secretario de Mobilitat i Infraestructures, Marc Sanglas, y el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, entre otras autoridades.
Para su presidente, Jordi Trius, “este encuentro servirá para reivindicar la importancia de una de las profesiones más antiguas ligadas a la actividad comercial portuaria de Barcelona”. Los consignatarios y los agentes de las navieras nacionales e internacionales “han jugado y continúan jugando un papel fundamental en el comercio marítimo mundial, a pesar de las vicisitudes acontecidas durante los últimos cuatro años”, añade.
